El alcalde aplaca con promesas a uno de los concejales díscolos
Una vez más, la sangre no ha llegado a la plaza de la Villa y el alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, ha conseguido aplacar al menos a uno de los dos concejales rebeldes. Manuel Martínez Blanco, presidente de Carabanchel y portavoz del dúo de ediles díscolos, se reunió ayer durante 20 minutos con el regidor y salió aliviado. "El alcalde ha prometido estudiar nuestras propuestas", comentó Martínez Blanco, quien se mostró "convencidísimo" de que se solucionarán los temas sociales que plantea. El otro concejal rebelde, Venancio Mota excusó su asistencia a la reunión. Tanto su portavoz como el alcalde dejaron claro que un familiar de Mota necesitaba su compañía porque había sufrido una operación quirúrgica.La reunión de ayer respondía, según Martínez Blanco, a una invitación del alcalde. "Convenía que nos viéramos hoy para tratar temas del distrito". Sin embargo, el edil recalcó que seguirán siendo unos concejales díscolos si no se atendían sus quejas. El alcalde, por su parte, dijo que habían hablado de la "inconveniencia de hablar a través de los medios informativos". "No hemos hablado de un Grupo Mixto", añadió, en referencia a las amenazas de Martínez Blanco y Mota de abandonar las filas del PP después de Navidades. Ambos políticos coincidieron en señalar que laconversación había sido muy cordial.El concejal Martínez Blanco señaló que tanto él como el presidente del dúo díscolo, Venancio Mota, se llevan muy bien con el alcalde y sólo discrepan en el reparto de competencias a los distritos. "Algunos de los temas que hemos planteado están en vías de solución", anunció el edil de Carabanchel, y puso como ejemplo el futuro de las becas de comedor. El regidor trató con el concejal los presupuestos del año próximo y apuntó a una mayor atención al área de servicios sociales. "No se trata de seguir una política distinta, sino de mejorarla% matizó Álvarez del Manzano.Martínez Blanco no resolvió las dudas sobre su futuro y el de Mota en el PP y reiteró que en las próximas elecciones municipales (que se celebrarán en 1995) no aceptarán ocupar los últimos puestos de las listas, como sucedió en los anteriorescomicios. También confirmó que estudiarán las ofertas que han recibido de grupos independientes para presentarse en sus listas.
"Yo no reacciono como los demás", argumentó el alcalde cuando se le preguntó si piensa tomar alguna determinación con los concejales revoltosos. "Pongo orden de una forma distinta y poco convencional". Durante una comida en la que se presentaba el libro Calidad de vida urbana, el alcalde -que reiteró que no le preocupa dejar su cargo, pero sí dar la sensación al ciudadano de hay una lucha partidista-recibió ayer el apoyo del portavoz de su partido en el Senado, Alberto Ruiz Gallardón, y del presidente de la Comunidad, Joaquín Leguina. Éste declaró que considera ¡legítimo cambiar el Gobierno de una institución a mitad de legislatura con el apoyo de tránsfugas. "No es legítimo que la izquierda pacte una moción. de censura con tránsfugas del PP", explicó Leguina.
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