Un nuevo canal televisivo de ideología conservadora se estrena en EE UU
El pensamiento, la filosofía, las costumbres y la forma de vida de la derecha, de la más recalcitrante y agresiva derecha, serán a partir de mañana, lunes, exhibidos 24 horas al día en la televisión norteamericana, en el primer canal reconocida y orgullosamente conservador de la historia de la pequeña pantalla en Estados Unidos. La nueva cadena, National Empowerment Television (NET), está promovida por la organización conservadora Free Congress Foundation y exaltará los valores familiares.
El campo de cobertura de este nuevo canal, National Empowerment Television (NET) -cuya tradución sería, aproximadamente, la de una televisión para la salvación nacional-, abarca desde los debates en el Congreso hasta la lista de los mejores vinos del mundo, pasando, por supuesto, por la crítica al Gobierno del presidente Bill Clinton, la exaltación de los valores familiares, el combate al sexo y al rock and roll.El propósito de esta televisión, según su presidente, Burton Pines, es "ofrecer una alternativa en un momento en el que la prensa está siendo criticada por ser demasiado liberal".
La promotora de la idea es la organización conservadora Free Congress Foundation, un grupo que rescató en los años ochenta los valores de la derecha religiosa para convertirlos en una fuerza fundamental de presión dentro del Partido Republicano. Ese grupo ha promocionado jóvenes personajes de la derecha, muy activos y agresivos, que se perfilan como líderes republicanos en un futuro muy cercano. Uno de esos personajes es Newt Gingrich, miembro de la Cámara de Representantes por el Estado de Georgia.
Gingrich, que se está convirtiendo en un héroe en el sur del país por sus duras intervenciones parlamentarias contra la Administración demócrata, será el conductor de dos de los más importantes programas, The progress report y Capitol watch, ambos destinados a denunciar, como dice Pines, "que el Gobierno está fuera de control".
Cadena populista
El presidente de NET prefiere que su canal sea calificado de "populista", más que de conservador, porque ese término explica mejor el sentido del conservadurismo de la posguerra fría, "que no es el mismo del de hace diez o veinte años".El nuevo canal será populista en el sentido de que tratará de recoger las protestas más corrientes de los ciudadanos norteamericanos contra su Gobierno (impuestos, corrupción, despilfarro, inoperancia), así como las quejas más comunes contra las actuales cadenas de televisión (demasiada violencia y sexo y una visión demasiado elitista de la actividad política).
"Creemos que la información, los datos y los análisis que nosotros vamos a ofrecer les permitirán a los norteamericanos tener el conocimiento suficiente como para mantener a raya al Gobierno", asegura Pines. La cadena intentará también fomentar los valores castrenses con el programa War games, en el que se explicarán estrategias de batallas famosas y se repasará la vida de los más importantes militares de la historia.
Una parte especial de la programación intentará contrarrestar la influencia del más famoso canal para jóvenes, MTV -una cadena musical y sobre movimientos de vanguardia-, cuyos efectos son considerados por los promotores de NET como gravemente nocivos para la sociedad.
También habrá programas de entretenimiento destinados fundamentalmente a exponer ejemplos de buena gastronomía y otros aspectos de una vida de lujo, así como a fomentar las actividades caseras y familiares. En este terreno está, por ejemplo, el espacio Home business.
El canal NET podrá ser recibido a partir de mañana a través de la antena parabólica y de algunos circuitos de cable. Inicialmente contará con ocho horas diarias de producción propia y 16 más de producciones compradas. El presupuesto inicial de la nueva cadena es de 10 millones de dólares y se espera una audiencia inicial de unos cuatro millones de norteamericanos.
El único precedente de este tipo en la televisión norteamericana es el canal del que es propietario el predicador protestante ultraconservador Pat Robertson, aunque éste está únicamente dedicado a asuntos religiosos y de moral.
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