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Futbolistas al límite de la salud

Seba, Gay y Sergi juegan en el Zaragoza con problemas psíquicos y de nutrición

Seba, Gay y Sergi siguen jugando al fútbol en el Zaragoza. Muchos se preguntan cómo es posible. Ellos, a veces, también. Sus ganas de triunfar, el apoyo de su técnico, Víctor Fernández, y los cuidados de los médicos hacen posible el milagro día tras día. Su fútbol se realiza al límite de lo que permite la salud. Seba tiene problemas nutrición que se achacan a procedencia humilde. Gay lucha desde hace años con una anemia crónica que le debilita ante grandes esfuerzos. Y Sergi recibe tratamiento psicológico por sus continuas depresiones.Los problemas médicos no son nuevos en el Zaragoza. Enfermedades y graves lesiones han marcado su historia. Juan Señor, con una sorprendente dolencia cardíaca, Pedro Herrera y en los últimos días Narciso Juliá, han tenido que abandonar el fútbol. Pero la historia continúa.

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Los médicos del Zaragoza detectaron anomalías en Jesús Seba, un chaval menudo y vivaracho que llegó al club el año pasado. Pronto alcanzó la fama. Era el primer gitano que mostraba cualidades para triunfar en el fútbol. Pero un alarmante nivel de glóbulos rojos, cuyo aporte de oxígeno y nutrientes es bajo, pusieron el límite a su carrera. Su aspecto físico, con una escasa masa muscular, hizo temer que se tratara de un problema nutricional, hereditario o crónico. El jugador sufrió además diversos bloqueos musculares, que en un principio los médicos relacionaron con los problemas sanguíneos.

Seba fue sometido a un exhaustivo estudio clínico. Se descartó relación entre unos y otros. La aparente solución llegó mediante un plan específico, de preparación. Las dificultades musculares tenían origen en unos entrenamientos que no se adaptaban a sus condiciones fisiológicas. Esta temporada, en que ha retornado al filial y juega en Tercera División, los problemas se han repetido. Los médicos dicen ahora que "se deben exclusivamente" a que está realizando el servicio militar y no se entrena con la regularidad precisa. Al tratarse, además, de un jugador con tendencia a sufrir problemas musculares, cualquier variación o corte brusco en su ritmo de preparación lo acusa sobremanera.

Anemia

Aurelio Gay, centrocampista habitual en el Zaragoza, también sufre problemas nutricionales. Con una anemia crónica que los médicos relacionan con su humilde origen familiar, Gay en raras ocasiones participa los 90 minutos de un partido. El jugador, que recibe tratamiento de modo permanente, tiene dificultades para asimilar los minerales en los periodos en los que se manifiesta la anemia. Entonces, el cansancio aparece en su organismo con mayor intensidad. "Acaba en ocasiones exhausto del esfuerzo", señalan los médicos.Víctor Fernández, entrenador zaragocista conoce al detalle los problemas del jugador y por eso le sustituye en el segundo tiempo. Con esta simple precaución, Gay, por ejemplo, disputó el mes pasado siete partidos en tres semanas. Pero, en caso de lesiones de tipo muscular, el período de recuperación es ligeramente superior.

"El hecho de que conociera hace años la anemia y lleve un régimen de vida estricto ha sido decisivo para que mantenga su alto nivel de rendimiento", aseguran los servicios médicos del Zaragoza. Así se apunta que su anemia podría adivinarse sin necesidad de análisis médicos "porque su rostro es el característico de una persona con problemas nutricionales".

El caso del defensa Sergi, que llegó al Zaragoza procedente del Barcelona, es distinto. En el club azulgrana sufrió lesiones graves que estuvieron a punto de retirarle. En aquella época se supo que además sufría depresiones nerviosas que se relacionaron con sus problemas físicos. Sin embargo, el origen es anterior. Los médicos se niegan a dar detalles.

Con los cambios de estación, especialmente al llegar el otoño, el jugador manifiesta de forma más intensa su estado depresivo, que incluso le impide entrenarse a veces. Con la llegada del frío invernal Sergi ha recuperado su habitual alegría.

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