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El estreno más esperado de La 2

Wyoming y Trueba apuestan por "los que se ríen de sí mismos"

José Sámano

"¡Que alguien busque a Chechu!". "Por favor, ¿dónde está Chechu?". Faltaban siete minutos para que se estrenara El peor programa de la semana y el Estudio 11 de Prado del Rey estaba repleto. En el hangar desaliñado que simulan los decorados ya estaban acomodadas algo más de 50 personas que hacían de público; el escritor Guillermo Cabrera Infante, distante, miraba al vacío desde un cómodo sofá; media docena de figurantes de El peor ballet de la semana se alineaban en medio del plató; y la mujer del músico norteamericano Willy De Ville colocaba con mimo unas rosas rojas sobre el micrófono del cantante de Nueva Orleans. Sólo faltaba el presentador, José Miguel Monzón, El Gran Wyoming.Fernando Trueba, director del programa, era partidario de que entrara "como los boxeadores". Y llegó ataviado con un traje de director de orquesta ambulante. "Yo he dormido, algunos del equipo no". Wyoming intentaba tranquilizar a su equipo -"es el mayor caos de la historia"- y buscaba con la mirada al director de la orquesta, El Reverendo.

El peor programa de la semana es la gran apuesta de La 2 para esta temporada. Desde la propia emisora estatal se ha suscitado una enorme expectación y quizá, por ello, Wyoming sentía desde el principio "una sequedad brutal" en su boca. Aprovechó los sketchs -la única parte del programa que no es en directo- para enjuagarse. Confesaba que carece de método y por tanto el ritmo irregular que provoca la mezcla de directo y diferido le resultaba "indiferente". Pero pronto comprobó que el directo genera problemas: Willy De Ville, que en apenas una hora de ensayos en la misma tarde de ayer, logró congeniar sus acordes con El Reverendo y la orquesta del programa, llamada Antavus, se tragó por sorpresa una estrofa de su primera canción y los músicos tuvieron problemas.

Al final Wyoming espetaba a todo el que veía por los pasillos: "Hemos sobrevivido tíos, ya es sorprendente". Mientras, Trueba le felicitaba. Ambos habían apostado por un programa "gamberro" y asumían que las críticas arreciarán desde ciertos sectores reticentes con las bromas sobre La Zarzuela, el sexo o los militares. "No queremos agredir a nadie, sólo deseamos divertir a los que saben reírse de sí mismos, aunque sean pocos", afirmaba Trueba. Wyoming era más explícito: "El sketch sobre el gel Fachex [en el que una embarazada se jabona la tripa mientras pronostica que su hijo será facha] está dedicado a esos sectores".

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Sobre la firma

José Sámano
Licenciado en Periodismo, se incorporó a EL PAÍS en 1990, diario en el que ha trabajado durante 25 años en la sección de Deportes, de la que fue Redactor Jefe entre 2006-2014 y 2018-2022. Ha cubierto seis Eurocopas, cuatro Mundiales y dos Juegos Olímpicos.

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