Fácil triunfo del Milan ante el Oporto en la Copa de Europa

El Milan confirmó ante el Oporto su condición de favorito para obtener el primer puesto en el grupo B de la Liga de Campeones. Su triunfo fue tan contundente como su dominio. El Oporto, que llegaba de ganar al Werder Bremen en el primer de la liguilla, decepcionó en todos los órdenes.El equipo italiano volvió a sus orígenes, es decir, retomó el libro de los primeros tiempos de Sacchi con el Milan. Su control del juego fue paralelo a su hegemonía con la pelota. En lugar del pelotazo habitual en el último Milan, su fútbol fue más elaborado. La presencia de Donadoni por delante del medio centro Albertini fue decisiva en la paciencia del juego. Durante los últimos años, Donadoni había sufrido el exilio en las dos bandas, donde sacaba rendimiento de su regate, pero su aportación era pequeña. Su actuación como director de orquesta fue perfecta.

La aportación de Savicevic y Radociou fue decisiva también. Los dos figuran habitualmente como suplentes, condición que ha provocado varios conflictos con Savicevic, cuyas quejas han sido continuas en las últimas semanas. Radocioiu fue muy superior a Papin, su compañero en el ataque milanista. Más dotado como futbolista, marcó el primer gol e intervino con frecuencia en el entramado de los italianos. Papin se limitó casi siempre a esperar la caza del remate.