El fútbol perdió 2.473 millones la temporada pasada

El fútbol español sigue perdiendo dinero. En la temporada pasada los clubes tuvieron números rojos por un valor total de 2.473 millones de pesetas. La Segunda División se ha convertido en el mayor pozo de pérdidas. El balance de las auditorías de las sociedades anónimas deportivas indica que los clubes de esta categoría perdieron 2.113 millones de pesetas, mientras que en Primera sumaron 360. Rafael Cortés, secretario de Estado para el Deporte, compareció ayer ante la comisión de educación del congreso a petición del Partido Popular.De los 20 clubes de Primera División -aunque sólo 16 son sociedades anónimas- únicamente cinco tuvieron una opinión favorable de su auditoría y 15 con salvedades. Diez clubes tuvieron beneficios por un total de 1.267 millones y otros 10 pérdidas, por valor de 1.627.

Cabe señalar el caso del Atlético de Madrid, cuya cuenta de resultados sólo es positiva al incluir todos los beneficios por ventas de jugadores al final de la temporada.

De los 17 de Segunda -excluídos los tres filiales, Real Madrid B, Barcelona B y Athletic de Bilbao, que se engloban con sus mayores- ninguno tuvo la auditoría favorable. Once la pasaron con salvedades, en cinco casos les fue denegada y una, el Español, negativa. La situación de este club es tan grave que si un accionista se dirigiera a un juez para denunciarlo su desaparición sería inmediata. En cuanto a las cifras económicas, 11 clubes tuvieron pérdidas de 2.492 millones, uno acabó con el balance cero y sólo cinco sacaron 339 millones de beneficios.

"El marco de la Ley del Deporte es dar un campo de juego, unas normas jurídicas para funcionar. Otra cosa es que el modelo de sociedades anónimas deportivas no funcione", dijo Cortés. "Si no lo hace no tendremos ningún problema en cambiar el control. Pero no es la administración la garante del control sino los propios clubes a través de la Liga de Fútbol Profesional (LFP)". Javier Martín del Burgo, el representante del grupo socialista, precisamente acababa de intervenir para señalar la posibilidad de que Compareciera el presidente de la LFP.

"En algunos casos estamos en disposición de cambiar el decreto", añadió el secretario de Estado. "Pero antes la administración pública no puede intervenir. No existe ningún mecanismo en la ley que lo permita. La conversión de los clubes en sociedades anónimas no aseguraba que no fueran a tener pérdidas. Tampoco se va a impedir que funcionen con pérdidas. Lo que garantizaba es que esas pérdidas tuvieran nombres y apellidos. Y que cualquier accionista pueda enterarse de lo que pasa. Lejos de ser un objetivo final, las sociedades anónimas son un instrumento, un camino distinto, un camino de optimismo. La ley sólo ofrece la defensa de los intereses de los acionistas. Algunos clubes lo han entendido y otros, o reponen el capital perdido en una ampliación o están condenados a desaparecer", señaló.