El Sevilla pierde, pero mantiene el liderato

Un gol del búlgaro Penev, precedido de un claro fuera de juego, sirvió para que el Valencia consiguiera la primera victoria con Francisco Real como técnico. El triunfo levantino supone la segunda derrota que el Sevilla cosecha en esta Liga. El equipo local, muy mermado por las lesiones y con una corta plantilla, no pudo soportar la presión.Real aplicó al Valencia el olvidado antídoto del marcaje hombre a hombre, el juego de contrataque y la defensa numantina. En la víspera estaba seguro de su éxito. Camarasa y Giner se repartían la vigilancia individual de Suker y Mochu, mientras que Ibáñez sacrificó cualquier otra misión que no fuera la de ser la sombra de Moya. El primer cuarto de hora pasó sin que el balón conociera el césped de las áreas. El Valencia controlaba a un Sevilla falto de ideas y mermado en el lateral del Soler, una de sus mejores bazas ofensivas. El jugador cedido por el Barcelona, que fue duda hasta el último minuto, evidenció que su estado físico no era el óptimo.

Hasta el minuto 24 no pasó nada destacable. Justo hasta que el linier del ataque sevillista señaló en ese instante un fuera de juego inexistente de Suker. El Valencia salió a la contra y, con tres jugadores en posición incorrecta, se adelantó en el marcador por medio de Penev. El doble error provocó la airada protesta del público que, no obstante, decidió al minuto volver a alentar a su equipo.

A partir de ese momento la primera mitad estuvo marcada por la ley de las compensaciones arbítrales. El Sevilla pudo golear y ser goleado. Los linieres no atinaban una, y Pérez Sánchez, el colegiado, se dejaba llevar por los errores de sus auxiliares como si no fuera con él la responsabilidad de dirigir el encuentro.

Por tres veces (minutos 33, 39 y 43), el Valencia vio cortado su contrataque con señalamientos erróneos de fueras de juego de sus atacantes. El Sevilla se vió impedido también en otra más, con Suker de nuevo como protagonista.

La segunda mitad comenzó con idéntico planteamiento, si bien el Sevilla adelantó algo más sus líneas y presionó al Valencia desde su línea de medios.

El cuadro de Real aprovechó los espacios para salir con velocidad al contrataque, aunque sin éxito momentáneo. Unzué desbarató las acciones más peligrosas con Mijatovic y Penev como rematadores.

Luis utilizó entonces la única con la que contaba en el banquillo. Carvajal salvó el partido frente al Rayo y otorgó su equipo la condición de líder. Su incorporación se vivió en la grada como el mejor remedio para igualar un encuentro torcido.

Pero el Sevilla no encontraba el camino hacia la meta de Sempere, casi inédito anoche. El cuadro sevillista recordó en tonces la táctica Bilardo -Simeone la inició con un codazo a Eloy- para poner nervioso a un Valencia que se limitó, sin desconponerse, a achicar balones.