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La sorpresa del onfalosaurio

Hallazgo en los Alpes de un raro y antiguo lagarto marino

El inesperado descubrimiento en plena cordillera de los Alpes, del esqueleto completo y en perfecto estado de conservación de una rara especie de lagarto marino, que vivió hace 220 millones de años en esa zona ocupada antes por el mar de Tethys, ha causado conmoción entre los paleontólogos de Austria.Los restos óseos del onfalosaurio (en latín, omphalosaurus) de la era triásica, fueron encontrados en la montaña de Dürrnberg, al sur de Salzburgo, en Austria, por el profesor Gottfried Tichy, jefe del Instituto de Paleontología de la Universidad de esa ciudad. Tichy, que mantuvo en absoluto secreto su hallazgo durante dos años, por temor a que curiosos dañaran el sitio de las excavaciones, aseguró el lunes a revelarlo que los restos del lagarto de Dürrnberg son "una sensación mundial", porque por primera vez los científicos tendrán a su disposición todo el aparato óseo de esa especie extinguida hace millones de años. Restos de ese tipo de saurio son extraordinariamente escasos y hasta ahora se habían descubierto sólo en los picos de las montañas en Nevada (EE UU), fragmentos del cráneo de este animal.

La historia del onfalosaurio de los Alpes fue para Tichy "como resolver un crimen" porque la casualidad tuvo un rol importante. En noviembre de 1991, durante el fin de semana, un amigo le llamó por teléfono para decirle que había encontrado "unos huesos" en el área de Dürrnberg, "¿te interesa?", le preguntó. El paleontólogo llegó hasta el sitio de inmediato movido por su curiosidad fuera del área de la Paleontología, ya que esa es la famosa zona del oro blanco donde se explotan las minas de sal desde la prehistoria y también se desarrolló la cultura de Hallstatt.

Pasaron varios días "que se hicieron eternos" de trabajo continuado hasta remover cinco metros cúbicos de piedra que obstruían el esqueleto, del que inicialmente creyeron que se trataba de un pez gigante. Al encontrar los huesos que correspondían a la cabeza "nos dimos cuenta de la verdadera naturaleza e identidad de la criatura: un saurio". Los huesos, que se encontraban en forma de fragmentos bien preservados, están siendo ahora conservados en la ciudad alemana de Stuttgart.

El onfalosaurio de Dürrnberg, que pertenece a un grupo de saurios cuyos orígenes aún no han sido determinados, media 3,5 metros de largo, tenía varias líneas de dientes con formas semiesféricas, el hocico chato y se alimentaba presumiblemente de moluscos de concha dura.

Se sabe, por estudios a la flora y fauna fósil de la zona, que estos animales vivían en mares tropicales y subtropicales, donde el clima era mucho más caliente y constante que el de la Europa central de hoy y con menos fluctuaciones de temperatura que las actuales. El término de la era triásica trajo consigo bruscos y drásticos cambios en el clima, que se enfrió demasiado rápido para la adaptación del onfalosaurio, que se extinguió.

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