Defensa cree que los jefes militares son "muy prudentes" en sus quejas

"La Defensa española está insuficientemente dotada en estos momentos (...) Estamos mal, a mucha distancia respecto a cualquier país occidental y es lógico que los jefes de Estado Mayor de los Ejércitos se lamenten de la falta de recursos. Incluso creo que son muy prudentes al hablar de sus problemas". Así se ha manifestado el secretario de Estado de Defensa, Antoni Flos, en declaraciones a Europa Press.Flos, responsable económico del Ministerio de Defensa, alude a las quejas expresadas el 18 de octubre en el Congreso por los miembros de la cúpula militar, al explicar los presupuestos de las Fuerzas Armadas para 1994.

Los gastos españoles de Defensa, según Flos, suponen entre el 1,2% y el 1,7% del Producto Interior Bruto (PIB), en función del método que se utilice para calcularlos. El Gobierno enviará este invierno a las Cortes la Ley Programa de Financiación de las Fuerzas Armadas, en sustitución de la ley de Dotaciones, "y entonces veremos si el Parlamento apoya la tendencia hacia el 2%".

La industria militar española, en su opinión, es competitiva en algunos segmentos, pero pequeña. Empresas como Construcciones Aeronáuticas (CASA) deben "funcionar perfectamente, aunque pueda requerir algún ajuste". También está garantizado el futuro de los astilleros Bazán, si bien presenta "un cierto exceso de plantilla en relación con la demanda". Los mayores problemas los tiene Santa Bárbara, fabricante de armamento y blindados, con "un exceso de capacidad impresionante y una dispersión de fábricas que no la hace especialmente rentable". Para Flos, "es inevitable una reestructuración a fondo".

Junto a la demanda interna, la exportación es una de las fuentes de ingresos de la industria militar española. En su opinión, la venta de armas a países como Marruecos es "algo natural y coherente. Somos países amigos, no percibo que sea enemigo".

Pocas bajas en Bosnia

Respecto a la presencia de tropas españolas en Bosnia, Flos afirma: "Estaremos todo el tiempo que haga falta, mientras tengamos los medios necesarios y podamos cumplir nuestra misión. Es una obligación contraída con los ex yugoslavos, con la ONU y con nosotros mismos. Hacemos lo que tenemos que hacer y no estamos esperando cualquier excusa para irnos".

El secretario de Estado cree que los 10.000 millones que ha costado ya la operación en Bosnia "no suponen una cantidad excesiva y no creo que haya que reducirla". También considera que "nuestras bajas son muy pocas", en alusión a los 10 muertos y medio centenar de heridos que ha sufrido el batallón español. El coste humano pagado por España "es poco, similar al de otros países. Aunque nosotros no vamos a hacer la guerra, nos movemos en un entorno bélico. Además, el recorrido-promedio de nuestros vehículos es de 200.000 kilómetros, por lo que no es de extrañar que haya accidentes".