El gran rugby está de gira

El gran rugby no olvida sus orígenes. Aunque ya se ha metido en la rueda habitual del resto de deportes con la disputa de dos campeonatos del mundo, sigue con sus costumbres. De nuevo está de gira. La lejanía entre las potencias y su propia idiosincrasia le llevó a usar esta forma original de contactos, que aún mantiene. En la actualidad, Suráfrica está en Argentina, Nueva Zelanda en el Reino Unido y Australia en Francia. Y precisamente este fin. de semana es el más apretado del calendario. Los tres equipos del hemisferio sur disputan partidos contra las selecciones anfitrionas. Hoy sábado juegan los wallabies australianos, campeones del mundo, en París frente a Francia y los springboks surafricanos en Buenos Aires contra Argentina. Mañana, los all blacks neozelandeses, terceros en el último Mundial, pero actuales números uno por sus últimos resultados, se encontrarán con Inglaterra, subcampeona mundial, en Gateshead.La gira neozelandesa es la más extensa, de casi mes y medio, con 13 partidos, cuatro de ellos con rango de selecciones: dos frente a Inglaterra, el de mañana y el del día 27, y otros dos contra Escocia, el 13 y el 20. En realidad, los dos claves son los últimos. Los all blacks han jugado y ganado ya cuatro partidos: 39-12 a la selección de Londres, 12-6 a la de Midland, 19-15 a la del Suroeste y 27-21 a la del Norte, el pasado martes.

La potencia neozelandesa está siendo arrolladora, pese a bajas tan importantes como el pateador Grant Fox, retirado, ola no selección del famoso tres cuartos John Kirwan y las lesiones de los delanteros Michael Jones y Walter Little.

Los springboks surafricanos fueron sorprendidos en su primer partido, 28-27, por una selección de Buenos Aires, pero arrollaron en el segundo, 40-12, a otra de Tucurnán. Los pumas argentinos les esperan hoy con su habitual garra para el primer gran examen.

Australia, con nuevo capitán, el apertura Michael Lynagh, sustituto del retirado medio melée Nick Farr-Jones, no ha arrollado en su gira francesa y además de perder el primer partido con Francia, en Estrasburgo, Por 16-13, también cayeron sus reservas el martes ante un combinado de la Costa Azul, 21-15. Los otros cuatro partidos frente a selecciones regionales se saldaron con victorias, pero dos de ellas muy apretadas: 30-15 sobre Aquitania, 20-19 frente al Suroeste, 35-18 contra Languedoc y 24-23 ante el Sureste.

La derrota ante Francia, no obstante, que venía de demostrar su pujanza al aplastar a Rumania (51-0), fue por jugar demasiado bonito, pero sin sentido práctico. La defensa y el sacrificio francés fue numantino, pues los wallabies dominaron el juego al ganar siempre las touches o saques de lateral. La revancha se presenta interesantísima. Sin embargo, ninguna de las cadenas de televisión españolas lo tienen programado en su oferta del fin de semana. Es una costumbre demasiado habitual el olvido de grandes acontecimientos internacionales que crean mucha más afición que los partidos nacionales. Las federaciones se empeñan en conseguir transmisiones de sus ligas sin darse cuenta que la gran hazaña es la que capta adeptos. Si el rugby ha atraído desde antaño ha sido gracias a las viejas transmisiones del torneo de las Cinco Naciones. El voleibol, por ejemplo, es otro caso elocuente. Asombró ya desde los Juegos Olímpicos de Tokio, en 1964, cuando la espectacular final femenina acabó con el mito de que era un deporte afeminado. Pero ahí sigue anclado. De Juegos en Juegos. Los Mundiales o Europeos no existen para las pantallas españolas.