El CES no dictamina la reforma laboral por el voto en contra de patronal y sindicatos
El Consejo Económico y Social (CES) no emitirá dictamen sobre la reforma laboral -para ello se necesita mayoría absoluta- por las grandes discrepancias que mantienen patronal y sindicatos respecto a las modificaciones del mercado de trabajo. La votación que tuvo lugar anoche, tras 12 horas de crispado debate, desestimó la propuesta de dictamen por 38 votos en contra -de empresarios y centrales-, 11 a favor y 2 abstenciones.
Previamente los representantes de la patronal CEOE habían logrado introducir una serie de enmiendas a la propuesta inicial elaborada por los expertos, que modificaron sustancialmente el texto y lo endurecen, según algunos consejeros. Entre ellas figura pedir al Gobierno que se legalicen las agencias privadas de colocación -expresamente prohibidas en el Estatuto de los Trabajadores- y que no derogue los contratos de fomento del empleo, como se recomendaba inicialmente en el dictamen.Esas enmiendas salieron adelante al sumarse a los argumentos de la patronal parte de los consejeros del heterogéneo grupo tercero: alguno de los expertos que no habían colaborado en el primer texto, los consejeros de la economía social, de los pescadores y de los grandes agricultores. Los representantes de la economía social -cooperativas y sociedades anónimas laborales- habían alabado en el pleno del pasado día 28 el primer dictamen de los expertos y lo habían calificado de "equilibrado". Pese a haber logrado esas sustanciales modificaciones, CEOE votó en contra del dictamen final.
La primera sorpresa la recibieron las centrales ayer cuando el pleno estaba recién iniciado y vieron cómo CEOE obtenía 30 votos a favor y 25 en contra y añadía al texto que, además de las comunidades autónomas, los ayuntamientos o las fundaciones, pueden colaborar en "la apertura del Inem", "empresas privadas cuyo cometido profesional sea el de la colocación o empleo de trabajadores". Este tipo de empresas, cuya finalidad es muy diferente a las de trabajo temporal, están ahora prohibidas en el ordenamiento español y en el de países comunitarios.
Otra enmienda propone que no desaparezcan los contratos de fomento del empleo, aunque la patronal admite que se restrinja su utilización. En el borrador de dictamen, los expertos pedían expresamente su derogación para devolver la causalidad a la contratación -contratos temporales sólo para tareas eventuales- Inicialmente, CEOE proponía que se limitase el tope máximo de contratos de fomento del empleo al 20% de las plantillas, pero retiró ese porcentaje cuando el ponente Javier Matía, profesor de Derecho del Trabajo, dijo que la cifra es el doble de la que se aplica en la actualidad. Fabián Márquez, consejero de CEOE, comentó: "Se nos ha ido la mano en el porcentaje. Estoy dispuesto a modificarlo". Por contra, la patronal no obtuvo apoyos para que no se regulen las relaciones laborales en los grupos de empresas, ni tampoco para reducir las indemnizaciones por despido ni para eliminar la autorización administrativa de los despidos colectivos.
Los representantes de los sindicatos consiguieron introducir enmiendas de pequeño calado o de carácter técnico, entre ellas un añadido en el que se dice que los futuros contratos de aprendizaje deben tener "el mismo nivel de cobertura en materia de Seguridad Social que el resto de los trabajadores", lo que no obsta para que se puedan producir rebajas en sus cotizaciones. Los consejeros de las centrales vieron rechazada su propuesta para que se revise el tratamiento fiscal de los contratos blindados de los altos cargos y para que se informe de ellos a los accionistas de las empresas en las memorias anuales y a los representantes de los trabajadores.
