Alarma en Ucraina ante el 'fin del mundo'
Kiev se llena de adeptos de una secta que pretenden inmolarse el 24 de noviembre
Se hace llamar María Devi Christos o Séptimo Mesias, y la secta de la Fraternidad Blanca que dirige ha pedido a sus cerca de 150.000 seguidores que se reúnan en Kiev el próximo 24 de noviembre, día según ellos del fin del mundo, y que se inmolen en masa para acompañarla en su ascenso al cielo. El asunto ha causado gran inquietud a las autoridades ucranias, que ya han proscrito la secta y lanzado una orden de arresto contra el guru Yuri Krivonogov, un viejo profesor de la región minera de Donetsk que se encuentra huido en Polonia, según la policía.Desde el lunes, varias decenas de jóvenes famélicos han comenzado a esparcirse por la plaza central de Kiev, donde han acampado día y noche y emiten cánticos sin hablar con nadie, insensibles a las llamadas de padres desesperados que intentan hacerles entrar en razón. La secta prohíbe todo contacto con las familias. La policía detuvo el lunes a una cincuentena de estos "hermanos blancos". El martes, otros 40 fueron interrogados y conducidos a centros psiquiátricos, según la prensa ucrania.
Yuri Krivonogov está acusado de "maniobras antisociales tendentes a ejercer violencia masiva contra la personalidad". Al guru se le imputan también los cargos de apropiación ¡legal de terrenos y de explotación infantil. Si. el profesor asegura ser san Juan Bautista, su esposa, María Tsvygoun, llamada María Devi Christos, que abandonó a su primer marido y a su hijo para seguir a su nuevo maestro, es, según este último, "el séptimo mesías". Basándose en la cábala para hacer sus predicciones, ambos anuncian el fin del mundo para el próximo día 24, según las octavillas de la Fraternidad que se han encontrado por todos los rincones de Kiev, en el metro de Moscú y en San Petersburgo.
María Devi Christos asegura que sólo 144.000 ángeles escaparán al apocalipsis y partirán con ella hacia el cielo, después de ser inmolados colectivamente por el fuego. Todos los demás humanos están irremediablemente destinados a perecer sin esperanza de salvación. Según sus panfletos, los miembros de la secta deben expiar los pecados de toda la humanidad, ya sea muriendo de hambre o mediante la inmolación. María ha decretado seis días de arrepentimiento, que comenzaron el lunes 1 de noviembre. Sin embargo, la sacerdotisa decepcionó a sus fieles al no aparecer ese día en la plaza de la ciudad. Antes del comienzo de la reunión, la policía había detenido a 70 adeptos. Hospitalizados en un estado de extrema delgadez, los hermanos blancos rechazaron la conmida y, según los médicos que les atienden, todos tienen sarna y piojos.
El pasado 29 de octubre, el Gobierno ucranio creó un comité de emergencia, dirigido por el viceprimer ministro, Nikolái Julinski, para estudiar la cuestión. Según los policías infiltrados en la secta, la Fraternidad espera reunir en Kiev entre 120.000 y 150.000 adeptos. Después de la caída de la URSS, las sectas han arraigado con gran fuerza en las repúblicas bálticas, Rusia y Ucrania, sacando provecho del vacío espiritual y del desconcierto de millones de personas.
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