Jubilados guías

En el diario El País Madrid del 20 de octubre aparece una carta, bajo este mismo título, en la que se hacen absurdas afirmaciones que sólo pueden ser resultado de una total desinformación.Por si esa carta pudiera desanimar a jubilados que quieran unirse a la feliz iniciativa de la Confederación Española Aulas de Tercera Edad, quiero hacer las siguientes puntualizaciones:

1. No hay intrusismo profesional -tal como se afirma-, por dos razones:

Primera. No pretende la confederación irrumpir en el ámbito de las competencias de los guías de turismo.

Segunda. No se incluye en el plan de estudios de tan digna profesión el conocimiento de colecciones y piezas de tan diversos museos como el Romántico, de Artes Decorativas, Arqueológico, de Ciencias Naturales o del Ejército, por mencionar sólo algunos.

2. Es falso decir que "cualquiera puede ponerse a enseñar museos". Tanto los responsables de la confederación como los propios directores de los museos (que son libres de aceptar o no aceptar este voluntariado) tendrán buen cuidado de seleccionar a las personas idóneas (nunca a cualquiera). De hecho, entre los candidatos hay no pocos licenciados y titulados superiores con la capacidad cultural suficiente.

3. Este servicio es totalmente gratuito, y suponer, como hace la carta, que una supuesta propineja -que estoy seguro de que van rechazar- de las manos infantiles de unos escolares pueda constituir un móvil para que los jubilados entreguen su tiempo libre es un tanto mezquino.

4. Decir que hay preocupación entre las familias y "alarma social" porque un grupo de jubilados quiera realizar una labor altruista es de tal simpleza que no merece comentario.

Duerman, pues, tranquilos los guías de turismo, porque estos dignos representantes de la tercera edad no amenazan su futuro profesional, y los jubilados, porque no van a ser demandados por prestar su generosa ayuda a los niños y a los jóvenes.- José Galeote Rodríguez.