_
_
_
_

El tío de Julio Iglesias negoció con ETA pagar el rescate en seis ocasiones

Aurora Intxausti

El presidente de Ikusi, Ángel Iglesias, mantuvo al menos seis reuniones con los representantes de ETA encargados de negociar la cantidad que debía abonar por la libertad de su sobrino Julio Iglesias Zamora, secuestrado por la organización terrorista durante 117 días, y la forma en la que debían hacerse efectivos los pagos. El rescate se cifró en 500 millones de pesetas, y hasta el momento la familia Iglesias ha pagado 300, con el compromiso de hacer llegar a las arcas de ETA el resto.

Los encuentros entre Ángel Iglesias y los portavoces de la organización terrorista se celebraron en el monte, y la cuarta de las citas se desarrolló en un clima de gran tensión, según fuentes próximas a la investigación, por lo que se temió que las negociaciones llegaran a romperse.Los representantes de ETA le manifestaron al presidente de Ikusi el malestar que tenían los miembros del comando por la actitud "fanfarrona" del ingeniero secuestrado. Julio Iglesias ha confesado sentirse "torturado" durante su secuestro y haber comunicado a los secuestradores su total rechazo a los métodos violentos que emplean.

El presidente de lkusi, que siempre se había negado a someterse a cualquier tipo de chantaje de ETA, asumió desde los primeros días del secuestro llevar él personalmente las negociaciones. Personas conocedoras de los encuentros aseguran que en todos ellos Ángel Iglesias fue sometido a una fuerte presión. En la cuarta cita, no pudo contener los sentimientos de rabia que había ido acumulando a lo largo del secuestro, por la situación que le habían obligado a vivir a su sobrino, y tuvo un fuerte enfrentamiento verbal con los representantes de ETA. Fue en esa situación, y en actitud de total chulería, cuando los portavoces de la organización terrorista, con los rostros tapados, le hicieron recordar la fotografía que ETA envió a Egin el 2 de agosto, en la que Julio Iglesias aparecía con barba, y le dijeron: "La barba le puede llegar hasta los cojones".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Aurora Intxausti
Coordina la sección de Cultura de Madrid y escribe en EL PAÍS desde 1985. Cree que es difícil encontrar una ciudad más bonita que San Sebastián.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_