Procesados por insubordinación dos 'cascos azules' enviados a Bosnia
Los juzgados militares han procesado a dos legionarios del contingente enviado a Bosnia-Herzegovina por sendos delitos de insubordinación. El cabo Francisco Ch. y el soldado Julio S., miembros de la Agrupación Málaga, nombre del primer batallón español desplegado en la zona, están procesados y en libertad provisional por un delito de insulto a superior, castigado con tres meses a dos años de cárcel. Son los primeros cascos azules españoles procesados por su conducta en la antigua Yugoslavia.
Los delitos por los que han sido procesados los dos cascos azules son relativamente frecuentes en las unidades cuando se encuentran en territorio español y no revisten la gravedad de las imputaciones realizadas contra contingentes de otros países desplegados en Bosnia, como tráfico de drogas, participación en el mercado negro o comercio con mujeres musulmanas y croatas obligadas a prostituirse por los serbios.El cabo Francisco Ch. fue procesado el 11 de mayo por el juzgado togado militar territorial número 11, mientras que el legionario Julio S. ha sido procesado el 18 de octubre por el juzgado número 14. Los incidentes que han dado lugar a estos procesamientos se produjeron en el destacamento avanzado de los cascos azules españoles en Jablanica, a unos 60 kilómetros de Sarajevo, el que está sometido a mayor tensión.
En el primer incidente, ocurrido el 9 de enero, el cabo se negó a entrar al dormitorio cuando se lo ordenó el teniente, comenzó a insultarle y se produjo un forcejeo entre ambos, hasta que fue retirado por la guardia. Francisco Ch. fue castigado con 30 días de arresto y repatriado a España.
Bajo las bombas
El segundo incidente se produjo a finales de abril, cuando los soldados españoles estaban escondidos en el refugio construido bajo el campamento mientras las fuerzas croatas bombardeaban Jablanica.
El teniente ordenó al legionario que dejase de fumar y desocupara la única mesa del refugio, en la que estaba jugando a las cartas con un compañero. El soldado, visiblemente nervioso, empezó a imprecar y amenazar al superior, quien mandó que se le llevara al botiquín, donde se le: administró un calmante.
El sumario contra el cabo Francisco Ch. ya está concluido y ha sido elevado al tribunal militar, que debe señalar la fecha del juicio; mientras que el sumario contra el soldado José S. se encuentra en su fase final. El Código Penal Militar castiga con tres meses y un día a dos años de cárcel los delitos de injurias, amenazas o coacciones a un superior.
Los juzgados militares tienen abiertas otras diligencias por presuntos delitos cometidos por los cascos azules, aunque, salvo en los dos citados casos, no se ha dictado aún auto de procesamiento. Con todo, la mayoría de los incidentes en el contingente español se ha resuelto por la vía disciplinaria, mediante la imposición de arrestos o la repatriación de los infractores.
Los juzgados militares han instruido también diligencias para intentar aclarar las circunstancias en que 10 cascos azules españoles han perdido hasta ahora la vida en Bosnia-Herzegovina.
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