_
_
_
_
_

El Milan imita al Barcelona

El Sampdoria acaba con el líder durante 72 jornadas

El Milan siguió el domingo en Génova los pasos del Barcelona el sábado en Madrid. El campeón italiano se dejó remontar en la segunda parte por el Sampdoria: de 0-2 a 3-2.El verdugo del Milan fue ni más ni menos que el jugador que en su día lo encabezó, el holandés Rutid Gullit, autor del tercer gol y asistente del primero. La descomposición del mejor equipo europeo fue muy pareja a la sufrida por el de Johan Cruyff. La intimidación del rival le llevó a la perdición.

La derrota detuvo un récord histórico del cuadro de Fabio Capello: 38 partidos sin perder como visitante (la última derrota se produjo en Bari el 19 de mayo de 1991) y 756 días y 72 encuentros (desde el 20 de octubre de 199 1) como líder de la Liga. El calcio está dominado hoy por el Juventus de Roberto Baggio y el propio Sampdoria de Gullit, con un punto más que el Milan (15 por 14) cuando se ha disputado la décima jornada.

Despreciado por el Milan, con 31 años ya cumplidos y cinco operaciones a cuestas, Gullit fue el alma del Sampdoria. "No ha sido ninguna revancha porque mi corazón siempre será rojinegro", argumentó; "así que no estoy emocionado, pero sí muy contento por mí y por mi conjunto". En una explicación que podría ser asumida por un jugador del Atlético de Madrid refiriéndose al Barcelona, agregó: "Ha sido el triunfo de la humildad. Mi equipo ha hecho lo que pedía toda Italia: derrotar al Milan. Primero quisimos jugar como ellos y nos superaron claramente, pero luego hemos luchado como ingleses y remontamos".

Capello, sin embargo, no admitió la derrota. Así, culpó al árbitro, Nicchi, del desastre. Su discurso fue largo y duro: "En el vestuario he visto a un bloque destrozado por todo lo que ha sucedido. El primer gol del Sampdoria, el de Katanec, no lo vi bien, pero mis hombres me han dicho que había un buen número de jugadores del Sampdoria en fuera de juego. Luego, el penalti del segundo [transformado por Mancini] se produjo después de un lío en el área en el que era dificil ver algo. Por último, el tercer tanto fue escandaloso. Nuestra defensa despejó, Mancini detuvo el balón con una mano y Gullit se aprovechó para marcar".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_