La Comunidad beca con 440.000 pesetas a 75 'promesas'

Manuel Rivas, de 11 años, es el más joven de los 75 deportistas madrileños que disfrutan desde ayer de una beca cercana al medio millón de pesetas. En otras ocasiones, las promesas del deporte se han gastado el dinero en programas de ordenador, palas de piragüismo, masajistas o profesores particulares de EGB para aquellos a los que el entrenamiento les impide ir a la escuela. Ésa es la condición: gastar el dinero en aquello que les ayude a mejorar su rendimiento. De ello se encargan las 26 federaciones a las que pertenecen los deportistas agraciados.Por sexto año consecutivo, la Comunidad ha entregado las "ayudas para la tecnificación de deportistas": 33.825.000 pesetas para futuros campeones.

El más joven de los premiados, a sus 11 años, se ha caído ya muchas veces de la moto. "Ni me acuerdo del número", asegura con la mejor de sus sonrisas. Incluso le ha dado tiempo a fracturarse una de sus rodillas. Pero ni siquiera esa lesión le ha quitado de la cabeza su pasión por el motocros. El joven Manuel Rivas participa en exhibiciones y es rotundo en la autocrítica. "Creo que lo he hecho muy bien".

Y por eso, porque lo hace muy bien, la Comunidad de Madrid le ha elegido, junto a otros 74 deportistas, como destinatario de una ayuda que asciende a 440.000 pesetas.

Bistuer y Sansegundo

El consejero de Educación y Cultura, Jaime Lissavetzky, entregó ayer las ayudas. Fueron testigos del acto deportistas como Cecilio Alonso, ex jugador de balonmano; Antonio Rebollo, el arquero olímpico, o Coral Bistuer, becada hace tiempo por la Comunidad y cuyos triunfos la situaron en la élite mundial del taekwondo.Y allí estaba también, como casi todos los años, el ajedrecista Pablo Sansegundo, para quien la entrega de estas ayudas supone prácticamente una rutina. A sus 23 años ha recibido ya cinco becas que le han servido para viajar a los torneos más importantes del mundo, por ejemplo, el abierto de Nueva York, o "para algún que otro ordenador, que en esto del ajedrez cualquier ayuda es buena", relata.

En estos cinco años, Pablo Sansegundo ha pasado del puesto 500 de la clasificación española al 60. Que la ayuda del Gobierno madrileño le haya servido para conseguir esta mejora es indemostrable, aunque opina: "Difícilmente podría haber compaginado mis estudios de ingeniería industrial con el ajedrez sin ese dinero".

Como Pablo Sansegundo, 46 chicos y 28 chicas tienen la oportunidad de mejorar su nivel deportivo con estas becas. El atletismo y la gimnasia se llevan la palma, mientras que el fútbol y el baloncesto se han quedado sin representantes. La razón de esta discriminación es sencilla, según el director general de Deportes de la Comunidad, Alfonso Arroyo: "En esos deportes de élite, los mejores enseguida encuentran hueco en los clubes grandes. Y ya se encargan éstos de mejorar su rendimiento".