IU trata de cerrar el debate abierto en Aragón tras apoyar a los socialistas

Largas horas de debate en tono crispado, continuos llamamientos a la ética de la izquierda, argumentaciones de pragmatismo político, salpicado todo ello con intentos de hacerse con el control interno, han dejado a Izquierda Unida en Aragón en un dificil equilibrio para su participación en la ya de por sí complicada vida institucional de esta región. Uno de los principales focos de tensión interna lo constituyen las consecuencias del apoyo de IU al PSOE durante la moción de censura del pasado septiembre.La reunión celebrada el fin de semana por el comité político pretende, según el coordinador general de IU en Aragón, Francisco José Mendi, cerrar el debate abierto para fijar la postura de IU ante la invitación de los socialistas para mantener una política conjunta en las instituciones municipales y regionales.

Aprobada por un estrecho margen de dos votos, la postura defendida por la dirección de IU (hubo de repetirse la votación final y realizarla además de forma nominal y secreta ante las suspicacias del sector "ortodoxo", encabezado por Jesús María Garrido), el debate debería quedar cerrado "salvo que lo que se pretenda es desbancar a la actual dirección pretextando otras cosas", según Mendi.

La situación creada con la moción de censura que desalojó a la coalición formada por regionalistas y populares del Gobierno de Aragón, con el añadido de apoyar al PSOE junto a un tránsfuga del PP, está siendo utilizada por el secretario de organización del Partido Comunista de Aragón, Jesús María Garrido, para dar la batalla contra quien le ganara el pulso por el puesto de coordinador general, Francisco José Mendi.