Interior dedicará "cientos" de agentes más contra el terrorismo y el crimen organizado

JESÚS DUVA, Interior va a emprender una profunda reforma del Cuerpo Nacional de Policía (CNP), que supondrá como novedad dedicar a varios "cientos" más de agentes a la alta investigación del terrorismo, el narcotráfico, la inmigración ilegal, el fraude fiscal y el crimen organizado. La reestructuración pretendería de forma solapada ser el embrión de una especie de policía federal dedicada a los grandes asuntos, cediendo los de menor relevancia a las comunidades autónomas, según opinan fuentes sindicales, que aún no conocen oficialmente el plan.

El ministro del Interior, José Luis Corcuera, ha dado el visto bueno a un proyecto que supondrá una reorganización de las comisarías generales de Información, Policía Judicial y Documentación. Con el plan se dotará a estas unidades de "muchísima más gente" con el fin de potenciar dentro de ellas los grupos dedicados a información pura -análisis, recopilación y cruce de datos- y otros grupos operativos, cuyos integrantes serían los encargados de hacer el trabajo de calle y la detención de los delincuentes."No queremos limitarnos a coger 7.000 kilos de cocaína. Eso está muy bien, pero nuestro objetivo es llegar a poder desmantelar toda la organización que hay detrás: desde los que introducen la mercancía a los que la distribuyen, pasando por los que se dedican al blanqueo de dinero", explicó un destacado cargo de Interior. Actualmente la policía captura a quienes transportan los grandes alijos, pero raramente llega a profundizar en la trama que hay detrás de este negocio.

La realidad demuestra también que en España están surgiendo importantes grupos de delincuencia organizada y otros de mafiosos internacionales, contra los que el actual sistema policial no está preparado. El proyecto de Interior trata de dotar de muchos más agentes a las brigadas de Policía Judicial y Estupefacientes para luchar contra esta "alta delincuencia".

Análisis y seguimientos

El plan afectará a la Comisaría General de Información (antiterrorista), donde se crearán grupos dedicados al análisis y estudio de los datos, mientras que la vigilancia, seguimiento y detención de los terroristas sería realizada por otros compañeros de la sección operativa.

Otra de las grandes preocupaciones de Interior son las redes de inmigración ilegal. El objetivo es poder llegar más allá de la simple captura de los inmigrantes y, en cambio, conseguir desmantelar los grupos que hay detrás de este fenómeno.

A estas nuevas unidades de élite irán destinados tanto agentes básicos como inspectores, que contarán con el apoyo de los recientemente creados grupos de análisis y tratamiento de información (GATI), según fuentes policiales. Estos últimos cuentan con un avanzado sistema informático en que introducen todos los datos sobre delincuentes para posteriormente cruzarlos con otros y poder tener controlados sus movimientos.

La reforma del Cuerpo Nacional de Policía, que de una forma u otra afectará al sistema de trabajo de las brigadas provinciales, conlleva un aumento en los gastos. Dado que el Gobierno no puede incrementar el presupuesto destinado a la policía, ésta tendrá que conseguir el dinero necesario recortando otros capítulos. El plan se pondrá en marcha en varias fases y contando con los agentes que el próximo enero saldrán del País Vasco, tras la asunción de sus competencias por la Ertzaintza (policía autonómica vasca).

Fuentes policiales opinan que la reorganización supone un intento encubierto de crear una especie de "policía federal", encargada de los delitos suprarregionales, frente a la posibilidad de que el futuro desarrollo del mapa autonómico deje, escaso de competencias al actual esquema del CNP. "Ya hay alguna región que tiene más competencias en materia de policía que un land alemán", sostiene un sindicalista del cuerpo. Éste opina que la Ertzaintza ya realiza operaciones antiterroristas y antidroga, invadiendo competencias del Cuerpo Nacional de Policía.