CRUJIR DE CRISTALES BAJO LOS PIES.
"Cada tanto, esta marquesina, que sirve para esperar el autobús sentado o guarecerse de las esperadas lluvias madrileñas, aparece como muestran las fotos: destrozada, hecha añicos", explica en su carta Mario E. Zóttola Ledesma, de Madrid,el remitente de la fotografía. La marquesina está situada en la calle continuación de Moralzarzal, esquina a Alfredo Marqueríe, a pocos pasos de la avenida del Cardenal Herrera Oria.
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