La viuda del general Herrero dice que su marido era confiado y muy rutinario

María Isabel Moya, la viuda del general Dionisio Herrero, asesinado por ETA el pasado martes en Madrid, declaró ayer que su marido no había recibido amenazas, que no tenía miedo y que era una persona confiada. "Era muy rutinario, siempre aparcaba el coche en la misma esquina", declaró.Moya, en declaraciones a Onda Cero, arremetió contra los terroristas: "Yo lo que digo a estos señores, si es que se les puede llamar señores, es que piensen que la vida es muy corta y que después se van a arrepentir, a última hora de su vida, porque ellos también van a terminar, aunque no sea a tiros".

"Mi esposo casi siempre llevaba un pantalón y una chaqueta de sport", pero "justamente el día del atentado llevaba el uniforme porque tenía una reunión en Defensa", explicó la viuda, antes de decir: "¡Qué pena que ahora los militares tengan que disfrazarse!".

María Isabel Moya recordó que escuchó los disparos que causaron la muerte a su esposo, pero que algunas personas le dijeron inicialmente que no le había ocurrido nada porque el coche que utilizaba era blindado. El soldado conductor, Alberto Pasamontes, mejora de sus heridas.

Por su lado, el capitán general de Levante, Agustín Quesada, se mostró partidario de que los terroristas cumplan íntegramente las penas que les impongan los tribunales y, al referirse al asesinato del general Herrero, dijo que los asesinos no van a lograr romper la unidad democrática de España.

La comisión permanente del Episcopado expresó su condena por el último atentado y expresó su solidaridaridad con las familias de las víctimas "y con las instituciones más directamente afectadas, como son en este caso las fuerzas armadas".