Preocupa en Japón el desmayo de la emperatriz el día de su cumpleaños

Michiko, esposa del emperador Akihito de Japón, sufrió ayer un desmayo que comenzó a preocupar al observarse que apenas podía recuperar el habla y se mostraba débil. El desfallecimiento se produjo horas antes de que comenzasen las ceremonias organizadas el día de su 59º cumpleaños: la programada para la mañana siguió adelante, pero fue suspendida la prevista para la tarde. El único parte divulgado sobre su estado afirma que no hay motivo de grave preocupación, y el médico particular de la emperatriz, hija de un rico harinero y primera plebeya en la dinastía imperial, aseguró que había recuperado completamente la consciencia, no presenta parálisis en las piernas, "pero tiene dificultades para hablar a pesar del esfuerzo que hace para ello".El desfallecimento ocurrió a las 12.25 (hora local), después de un pequeño paseo con su esposo y su hija por los jardines del palacio de Akasaka, situado en el centro de Tokio y con instalaciones propias en caso de urgencia médica. Un portavoz de la casa imperial negó que la dolencia requiera su inmediata hospitalización. Sin embargo, otras fuentes médicas indicaron que en casos como éste es conveniente hacerlo, y apuntaron la posibilidad de que se esté ante un caso de apoplejía leve, aunque no se han divulgado datos suficientes como para dar como bueno este diagnóstico. Después de recobrarse, pudo ingerir una comida ligera.

Un portavoz de la familia imperial atribuyó en primera instancia a la "fatiga" y "anemia" la pérdida de conocimiento. El matrimonio viajó a Hokaido en junio Para interesarse por la destrucción causada por un terremoto, en septiembre efectuó una gira de dos semanas por Italia, Bélgica y Alemania y recientemente atendió en Tokio al presidente ruso, Borís Yeltsin. Estos días visita Japón el presidente portugués, Mario Soares, con quien se reunió el martes. Un portavoz de palacio confirmó que la emperatriz no asistió a la cena de anoche con Soares y dijo desconocer "la gravedad de su estado, pero el hecho de no asistir al banquete no es un signo positivo". El próximo parte médico se espera para hoy, día en que también se sabrá si acompaña a Akihito, con quien contrajo matrimonio en 1959, en la despedida del gobernante luso.

La noticia del desmayo fue dada a conocer por el portavoz del Gobierno, Masayoshi Takemura, que supo del hecho al desplazarse a Akasaka para felicitar a la emperatriz. La prensa japonesa, rompiendo con una antigua tradición de no adentrarse en las intimidades de palacio, difundió recientemente reportajes que destacaban el fuerte temperamento de Michiko y su gran ascendencia sobre el emperador. En un reportaje por su cumpleaños publicado ayer, la emperatriz ha declarado sentir "profunda tristeza y perplejidad cuando se publican informaciones que no están sustentadas en hechos".-