EI fiscal solicita 132 años de prisión para el 'violador del ascensor'

Ciento treinta y dos años de prisión solicitó el fiscal de la Audiencia Provincial de Valladolid para Pedro Luis Gallego Fernández, el violador del ascensor, en el juicio oral que, a puerta cerrada, se celebró ayer en la Sala de lo Penal de la Audiencia vallisoletana, en medio de un fuerte dispositivo judicial. Gallego Fernández está acusado de ser el presunto autor de ocho violaciones, tres en grado de tentativa, a seis mujeres. Las agresiones sexuales fueron cometidas entre los meses de febrero y julio del pasado año.

Durante la vista oral, además de testificar las seis víctimas -a puerta cerrada para preservar su intimidad-, comparecieron seis peritos y el propio acusado, que se declaró no culpable de todos los hechos que se le imputaban. Al finalizar la vista, el fiscal, Jose Carlos Jaramillo, modificó sus conclusiones provisionales y solicitó penas que suman 132 años de prisión y seis meses, en vez de los 160 años de prisión que en un principio pensaba solicitar. Además de las violaciones se le acusó de tenencia ilícita de armas y robo con intimidación.Según el fiscal, "una acusación de violación no está suficientemente probada, mientras que en las otras cinco agresiones sexuales se comprueba que están consumadas y por ello se le solicitan 19 años de cárcel y nueve más por cada una de las tentativas de violación". El fiscal destacó que todos los testigos, al igual que las violadas, "habían reconocido plenamente" al acusado.El abogado defensor, Miguel Molero, sostuvo que "sólo se ha probado una parte de los delitos por los que se juzga a Gallego Fernández", y pidió que no se le impongan las sanciones máximas, ya que, dijo, "es obvio que sufre una alteración sexual como la parafilia, que tiene que tener en cuenta el tribunal".

La acusación particular, ejercida únicamente por una de las víctimas, una joven estudiante de bachillerato, pidió, además de una indemnización, 65 años de reclusión por tres delitos de agresión sexual consumada.

El juicio se celebró en medio de un amplio dispositivo policial para evitar que el acusado fuera agredido por el numeroso público congregado ante los juzgados.