Pedro Riesco invita a la esperanza

El Deportivo tendrá que intentar en Birmingham lo que no fue capaz de hacer en Riazor. Los coruñeses acorralaron a su rival en los 10 primeros minutos del partido, en los que Bebeto volvió a desperdiciar un penalti y Fran y Manjarín dos claras ocasiones. Consumida toda su pólvora en las acometidas iniciales, el equipo blanquiazul acabó deambulando entre la maraña del centro del campo inglés. Ni siquiera la arriesgada apuesta de Arsenio, que jugó los últimos 20 minutos con tres delanteros, fue suficiente para batir EL un Aston Villa que llegó a La. Coruña pensando sólo en empatar. Sin embargo, la fortuna que fue esquiva para los locales, terminó sonriendo a los británicos, que lograron marcar en su única aproximación a puerta de toda la segunda parte. Cuando el equipo gallego parecía definitivamente noqueado, la habilidad de Pedro Riesco resultó vital para resolver un barullo en el área y logró devolver algo de esperanza para el encuentro de vuelta en Inglaterra.

Un lanzamiento de penalti -en los que el Deportivo se dejó media Liga la temporada anterior- volvió a arrancar maldiciones en las gradas de Riazor. Otra vez Bebeto fue el encargado de tirarlo, cuando aún no habían transcurrido ni cuatro minutos desde el saque inicial. Pero come) tantos guardametas de la Liga española, Bosnich adivinó el lanzamiento telegrafiado de Bebeto.

Poco a poco el partido fue tomando un aspecto cada vez más ominoso para el Deportivo. Arsenio se la jugó dando entrada a Marcos Vales por Voro pero la reacción de los británicos fue mortal. En su única aproximación a puerta de todo el segundo tiempo, Atkinson dejó constancia de su clase y puso en bandeja el 0-1 a Saunders. Todo parecía perdido hasta que Pedro Riesco logró el empate en una jugada agónica.