Cuestiones técnicas

Los inversores se quedaron ayer con la duda de saber cuál de los dos mercados -el de acciones o el de futuros- resulta decisivo a la hora de marcar las tendencias. El nivel del 300% en el índice general de la Bolsa resultó un peso excesivo para un mercado guiado por factores técnicos, mientras que fue la apertura del periodo de cómputo para el cierre de los contratos de futuros la que forzó un recorte en las cotizaciones. En cualquier caso, lo que parece claro es que el actual nivel de los precios resulta crítico, sobre todo después de constatar que el sistema económico español necesita terapias de choque como la que llevó a cabo el Banco de España el día anterior.Algunos inversores se preguntan si las empresas necesitan más financiación barata o un nivel de consumo estable como el que cuestiona el creciente deterioro del empleo. Si esta cuestión frena las actuaciones a medio y largo plazo, en el acontecer inmediato hay que anotar como factor negativo las numerosas admisiones de títulos procedentes de ampliaciones que se están llevando a cabo en estos días, lo que supone una presencia creciente de papel justo en un momento en el que las fuerzas estaban equilibradas.

Si hay que apuntar algún elemento positivo es el de la seguridad de que las alternativas van a perder peso, ya que los activos emitidos por el Tesoro público tienen un nuevo margen de maniobra, sobre todo después de ver que la peseta ha aguantado sin problemas la última caída de los tipos de interés. El volumen negociado supera los 53.500 millones y el índice general cierra en el 298,73% al ganar un 0,67%.