La coincidencia de legislativas y referéndum constitucional causa divisiones en el Kremlin
El presidente de Rusia, Borís Yeltsin podría aprovechar los comicios legislativos del 12 de diciembre para someter a referéndum la futura Constitución del Estado en un intento de acelerar al máximo el proceso político, dominado estos días por los coqueteos y las alianzas finales entre las personalidades y organizaciones dispuestas a competir en las urnas. Pero el entorno presidencial está dividido sobre la cuestión.
El viceprimer ministro, Serguéi Shajrai, se mostró ayer partidario de reducir "al mínimo" el periodo en el que Rusia permanecerá sin Parlamento y sin Constitución y admitió la posibilidad de que la Ley Fundamental se someta a plebiscito.Antes, la agencia Itar-Tass informó que Yeltsin estudiaba la celebración de un referéndum sobre la Constitución coincidiendo con las elecciones. El entorno presidencial está dividido entre los partidarios de someter a consulta todo el texto constitucional o sólo un conjunto de tesis fundamentales. El borrador del documento, que fue elaborado durante el pasado verano por la Conferencia Constitucional (un órgano de varias cámaras y más de 600 personas, alternativo al disuelto Parlamento), no concuerda en algunos aspectos con los decretos presidenciales que regulan las elecciones y necesita retoques.
Los políticos rusos mantienen intensos contactos para formar los bloques electorales. Las figuras con carisma, las organizaciones ya estructuradas y el apoyo financiero empresarial son los tres elementos básicos de la combinatoria electoral en plena efervescencia. La Opción de Rusia, la organización de los yeltsinistas, que celebra este fin de semana su congreso en Moscú, mantenía ayer intensos debates que tal vez concluyan con el cisma de los sectores más radicales de Rusia Democrática, el movimiento que organizó la campaña presidencial de Borís Yeltsin. Por otra parte, la Iglesia Ortodoxa Rusa ha pedido a los sacerdotes que se abstengan de participar en las elecciones.
Rusia Democrática mantiene un estilo populista y radical que no encaja con el estilo tecnocrático buscado por Opción de Rusia, cuyos lemas son libertad, propiedad y legitimidad. Entre los líderes de este bloque hay miembros del Gobierno, comenzando por el primer viceprimer ministro, Yegor Gaidar. El propio Shajrai aclaró ayer su intención de no sumarse a la Opción de Rusia.
La alternativa al yeltsinismo, -dentro de las reglas de juego que favorecen la formación de dos grandes bloques, dejando a la izquierda clásica en una franja marginal- trata de configurarse en torno a la figura del economista Grigori Yavlinski.
Según se acerca el fin del estado de excepción, previsto hasta el día 18, pero tal vez reducido hasta este fin de semana, adquiere más importancia la determinación del espacio de libertades políticas que marcará el proceso electoral. El Ministerio de Prensa e Información anunció ayer su decisión definitiva de prohibir 16 periódicos y programas de la oposición, entre los que se encuentran el diario Den, órgano ideólogico de la amalgama nacional-comunista, y el programa de televisión 600 segundos.
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