Los 74 candidatos socialistas acudirán el viernes al juzgado para responder por el vídeo pirata de Fraga

Los socialistas gallegos han decidido responder como en Fuenteovejuna a la demanda que ha presentado contra ellos Televisión de Galicia (TVG) por la difusión de un vídeo pirata con los desplantes de Manuel Fraga en la grabación del mensaje de fin de año, en diciembre de 1992. Setenta y cuatro candidatos -todos, excepto el aspirante a la presidencia de la Xunta, Antolín Sánchez Presedo- se presentaran el viernes ante el Juzgado de Primera Instancia número 2 de Santiago para responder al requerimiento de la televisión autonómica. Según el PP, el vídeo fue "robado y manipulado".

Uno de los candidatos, Fernando Salgado, consejero de Economía de la Xunta bajo la presidencia del socialista Fernando González Laxe, declaró ayer en Burela (Lugo) que la demanda muestra "que la telegaita [denominación jocosa de la televisión autonómica gallega] está al servicio de Fraga, cuya actitud es más propia de Torquemada que de un gobernante de un país democrático". "No podemos tolerar actitudes inquisitoriales".Salgado, cabeza de la candidatura socialista en Lugo, ironizó acerca de que "una vez comprobado que Fraga es quien manda en la Televisión de Galicia, le pedimos que emita el vídeo, e incluso le sugerimos que lo presente a Videos de primera, para instrucción pública de todos los españoles".

El polémico vídeo muestra con toda crudeza el genio del presidente de la Xunta en unas escenas no exentas de comicidad referidas a los momentos previos a la grabación del último mensaje navideño de Fraga, en los que éste increpa a sus colaboradores y a técnicos de la Televisión de Galicia. El líder popular se vio obligado en aquella ocasión a realizar numerosos ensayos de la grabación debido a las dificultades que encontraba para leer el discurso en un monitor.

El Partido Popular lamentó ayer que el PSOE esté utilizando la cinta como "instrumental electoral" y aseveró que "al parecer, fue robada en dependencias de TVG y manipulada", informa Xosé Hermida. Según el comunicado oficial de los populares, el vídeo es únicamente "un hecho anecdótico" que recoge escenas "que ocurren todos los días en todos los platós de televisión del mundo". "Por nosotros, como si lo emiten en la BBC o en la CNN".

Los populares sostienen que la distribución del vídeo ha originado un "contencioso" que deben resolver el PSOE y TVG, que ha pedido al juez que requiera a los candidatos socialistas la entrega de las copias que tengan en su poder.

González, en La Coruña

La polémica del vídeo ha estallado a pocas horas de la esperada visita del presidente del Gobierno, Felipe González. El número uno socialista iniciará esta tarde en La Coruña su participación en la campaña gallega. El viernes protagonizará los mítines de cierre en Vigo y Santiago de Compostela. Será la primera vez en 12 años que Felipe González participe en los preparativos del Partido Socialista de Galicia ante unas elecciones autonómicas.

La proximidad de su llegada ha levantado de antemano las críticas del Partido Popular. El presidente nacional del PP, José María Aznar, ha preguntado públicamente "¿a qué viene Felipe González a Galicia si no es para seguir engañando?". La frase, pronunciada en la noche del lunes en un acto multitudinario en Santiago, fue rubricada por centenares de jóvenes del PP con gritos de "mentiroso, mentiroso" dirigidos al presidente del Gobierno.

El secretario general del PSOE afirmará esta tarde en La Coruña que él quiere para Galicia lo mismo que para el resto de España: competitividad, crecimiento y solidaridad, y que Galicia no se merece quedar descolgada del avance del resto de las comunidades autónomas españolas. Junto a González intervendrán el candidato socialista a la presidencia de la Xunta, Antolín Sánchez Presedo, y el alcalde de la capital coruñesa, Francisco Vázquez, caracterizado guerrista, quien no se ha recatado en hacer públicas sus diferencias con la estrategia seguida por los renovadores.

Los socialistas han empezado a subrayar en la recta final de la campaña que Fraga se ha especializado en ocultar la gravedad de los problemas. Sánchez Presedo se esfuerza en conseguir que los asistentes a sus actos se rebelen contra la resignación y se indignen porque Galicia, según él, haya quedado descolgada en los últimos años.