El Estudiantes aniquila al Caja San Fernando

La fecha estaba señalada con color rojo en el calendario estudiantil: Nacho Azofra, uno de los hombres más queridos en la historia del club, volvía para enfrentarse al equipo de toda su vida. En los prolegómenos, la demencia le obligó a saludar como si todavía fuera uno de los suyos. Pero, corazón al margen, ya no lo es.Con 17-8 en el minuto cinco, José Alberto Pesquera solicitaba tiempo muerto y el curso del encuentro variaba bruscamente: en el minuto 11, vencía el Caja San Fernando por 23-32.

La clave de la remontada visitante había que buscarla en una zona más abierta del parqué. Miguel Ángel Martín se pasó toda la primera parte buscando un pase que moviera con sentido el equipo. Y lo encontró en Azofra. Sólo que esta vez su camiseta era roja. Nacho, sin ser el de sus mejores días, había puesto la mente a trabajar y su equipo lo agradecía (32-40, m. 16). El San Fernando, sin embargo, siempre se muestra en Madrid como un equipo pusilánime y bastó que Pesquera diera descanso a Middelton para que los andaluces perdieran solidez.

El partido en sí sólo duró unos minutos más: los que mediaron entre el inicio de la segunda mitad y la salida momentánea -cuatro faltas- de Azofra. En ese instante todo estaba por decidir (62-61), aunque se intuía que la zona estudiantil acabaría causando estragos. Cuando Hansen y Martínez quitaron el síndrome Azofra (que volvía en el m. 32, ya con 76-65 en contra), el Estudiantes terminó aniquilando.