_
_
_
_

Toreó Sevilla

Antonio Lorca

Aunque lo parezca, Curro no es un torero. Es un sentimiento. Es Sevilla misma -tímida y engreída- la que, a punto de cumplir los 60, se viste de luces, se gusta, se olvida del mundo y se pavonea. Es esta Sevilla narcisista que se refleja en el espejo de su propia belleza y se deleita, la que hace un triunfo de su propio fracaso y se vuelve loca de alegría cuando su Curro -el mito sevillano- se transforma y dibuja magistrales trazos que nada tienen que ver con lo que hacen toreros de carne y hueso.Curro es un misterio. O un milagro, quizá. Un milagro es, sin duda, que se vista de luces con el único afán de engañar al toro. ¿Qué es, entonces, su toreo? Eso no es cosa de humanos. De humanos es su mala cara, su miedo, su habilidad para parar en seco la embestida de los toros, como hizo con su primero, pero su decisión, su muñeca, el asiento de sus zapatillas, el movimiento de sus manos, el recorrido de su capote, el empaque de su muleta... Todo ello no es de este mundo.

Núñez / Romero, Espartaco; L

y A. DomecqDos toros -2º y 3º- de Núñez del Cuvillo y dos de Joâo Moura, nobles e inválidos. Curro Romero: silencio; oreja. Espartaco: ovación; oreja. Dos toros despuntados de Torrealta, para rejoneo, bravos. Luis Domecq: vuelta. Antonio Domecq: oreja. Plaza de la Maestranza, 12 de octubre. Tres cuartos de entrada.

Con cuatro verónicas y dos medias recibió a su segundo en un prodigio de excelsa torería, de quietud, temple y belleza. Luego hizo una faena indescriptible por estar cargada de instantes mágicos: una mirada, un natural, un desplante, una trincherilla... No hubo ligazón y mató mal, pero Sevilla pidió la oreja con toda la fuerza de su alma.

Con Espartaco la Maestranza bajó de las nubes. Espartaco intentaba emocionar con dos nobles e inválidas burras. Nadie puede negarle el mérito de su prodigiosa técnica, pero también es casualidad que todos los inválidos le toquen a él.

Al comienzo y al final del festejo, Luis y Antonio Domecq ofrecieron un toreo a caballo ortodoxo y emocionante.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Antonio Lorca
Es colaborador taurino de EL PAÍS desde 1992. Nació en Sevilla y estudió Ciencias de la Información en Madrid. Ha trabajado en 'El Correo de Andalucía' y en la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA). Ha publicado dos libros sobre los diestros Pepe Luis Vargas y Pepe Luis Vázquez.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_