El avión está intacto
Dperarios de la compañía portuguesa Tap reparaban ayer la rueda del avión Setúbal que se quedó bloqueaa al final de su aterrizaje (véase EL PAÍS de ayer). Al estar la rueda sujeta, el asfalto se comió el neumático y parte de la llanta. El nerviosismo de algunos viajeros al notar una inclinación brusca del aparato les llevó a hacer alarmantes declaraciones, recogidas por algunos medios, sobre un "grave accidente" y a relatar que el morro se había arrastrado sobre la pista. El Setúbal despegó anoche de nuevo.
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