Antoñete reaparece en una novillada en Chinchón

Antonio Chenel, Antoñete, regala a Chinchón con una de sus escasas apariciones. El próximo domingo será la estrella de un cartel en el que también figuran Juan Mora, Manolo Sánchez y otros dos espadas madrileños, Miguel Martín y Óscar Higares, este último jovencísima figura que ya ha triunfado en Las Ventas, además de Andrés Caballero, natural de otro municipio madrileño de gran tradición taurina, San Sebastián de los Reyes.Hace ahora 43 años que un toro corneó al diestro Marcial Lalanda. Acogido y sanado por las monjitas de la residencia de San José, Lalanda, torero bien nacido y, por tanto, agradecido, organizó al año siguiente un festival benéfico a favor de esta residencia de ancianos que ha llegado a ser uno de los festejos taurinos con más tradición en la región.

El maestro Chenel pone, a sus 61 años, la corona y la guinda de un apetecible pastel, despertando la emoción que siempre marcha pegada a su presencia en la arena. De luces o de corto, como dictan las reglas en una novillada, Antoñete vuelve igual que se va, en olor de multitud, manejando a su antojo el rito de la fiesta nacional, cortando a los presentes desde la respiración hasta el parpadeo. De pequeñito, el maestro del mechón blanco, el hombre que en su vida no ha querido ser más que torero, pudo observar, a puerta cerrada y casi sólo para sus ojos, a figuras como Belmonte, Manolete o el mismo Lalanda, en la Monumental de Las Ventas.

Festival añejo

De Chinchón dicen: "Anís, plaza y mesón". Su plaza Mayor, tan bella como antigua, no es un ruedo al uso, pero una vez al año se disfraza y cumple su papel. Y ése es otro de los tradicionales encantos que tiene el festival, novillada a la que matadores activos o retirados acuden casi al primer aviso. En los últimos 12 años, el rejoneador Manuel Vidrié organiza el evento. El presupuesto del festival es de unos cinco millones de pesetas.

La respuesta del público siempre ha sido buena, dice el organizador: "El pasado año las cuentas salieron positivas y se entregó a la residencia de San José entre el millón o millón y medio de pesetas".

Manuel Vidrié asegura que la corrida de Las Ventas, el próximo domingo, no deslucirá la novillada: "Hay público para esos dos carteles y más. Si para los chinchoneros es una de las fechas más importantes del año, los visitantes aprovechan el desplazamiento para pasar un día en el pueblo.

Al final del recorrido tampoco hay que olvidar a las monjas de San José, que, según Vidrié, "se ponen muy contentas con el dinero y, sobre todo, al ver que después de tantos años, más de cuarenta, hemos conseguido mantener la tradición".

Plaza Mayor de Chinchón. El festival empieza a las 16.30. Precio único, 2.000 pesetas.