RTVE suprimirá otros 2.700 empleos

El Consejo de Administración de RTVE aprobará hoy unas plantillas de 7.502 trabajadores para las tres sociedades que componen la radiotelevisión estatal, lo que supone una reducción de 2.700 empleos, un 26,5% de las plantillas actuales, según ha podido saber EL PAÍS. La propuesta presentada por el director general, Jordi García Candau, es el resultado de un plan de reestructuración que concluirá con la presentación al Gobierno, antes de fin de año, de un plan estratégico para definir las funciones y servicios de la televisión estatal. La reestructuración de RTVE es consecuencia de la competencia que plantean las televisiones autonómicas, financiadas con presupuestos públicos, y las televisiones privadas. Esta competencia y la carencia, hasta este año, de financiación estatal ha supuesto que RTVE acumule en pocos años una deuda de cerca de 150.000 millones, lo que le obliga a una profunda reforma.

García Caudau se reunirá hoy con los sindicatos de la televisión estatal para estudiar las fórmulas de aplicación de una reducción de plantilla que puede aplicarse en el plazo de dos años, según ha podido saber EL PAÍS. La plantilla de RTVE, de acuerdo a la actual estructura jurídica del Grupo, se distribuye en tres entidades -Ente Público RTVE, Radio Nacional de España (RNE) y Televisión Española (TVE).

La reducción de plantillas se distribuye de forma desigual, siendo la más afectada RNE que pasaría de 2.803 empleos a 1.499 lo que supone una reducción de 1.304, un 46,5%. En el caso de TVE, 6.070 empleos actualmente, la reducción será de 1.093 puestos, un 18%. El Ente pasará de 1.339 empleos a 906, lo que supone una diferencia de 433, un 32,3%. En la nueva plantilla habrá 120 personas dedicadas a la gestión de la programación por satélite, que incluye el canal iberoamericano, que tendrá su sede en Paterna (Valencia), y los dos canales de difusión en España: Canal Clásico y Teledeporte.

RTVE tiene ya en marcha un expediente de regulación de empleo por jubilaciones anticipadas, incentivadas y voluntarias, vigente desde el 1 de enero de 1992 hasta 1996, que afectaba a personas mayores de 58 años. A fin del pasado mes de septiembre se habían producido 1.056 bajas de un total de 2.024 posibles.

La dirección de RTVE, según fuentes del consejo, pretende concluir durante este año con el citado expediente, lo que supondría la baja de cerca de 1.000 personas, casi un 38% de la reducción prevista de 2.700 empleos.

La aprobación de estas nuevas plantillas de RTVE por el consejo de administración irá acompañada de una reestructuración del organigrama de RTVE, con un amplio recorte en las retribuciones del personal directivo. La reorganización supondrá la desaparición de 352 cargos, entre directivos y orgánicos, un 31,8% de los actuales. El ahorro calculado superará los 1. 500 millones de pesetas anuales.

En esa reestructuración, por la que desaparecen y se fusionan varias direcciones, se crean otras dos: la Dirección de Gerencia de Satélites, integrada en el Ente Público, y la Pirecióndel Área de Producciones Cinematográficas.

La reestructuración diseñada por García Candau es un nuevo paso en la reforma de la televisión estatal emprendida tras su llegada a la dirección general a comienzos de 1990, coincidiendo con el desarrollo de las televisiones autonómicas y el nacimiento de las privadas. En aquel año la plantilla de RTVE -grupo que no recibía ningún tipo de subvención pública desde 1982superaba los 14.000 puestos de trabajo. La plantilla aprobada hoy por el consejo - 7.502 empleos- supone una reducción de un 48% de la plantilla en tres años y medio.

Esta reducción masiva de empleo se debe a la crisis financiera de la televisión estatal, resultado de la progresiva implantación de las televisiones privadas y autonómicas que suponen una fragamentación de la audiencia y, como consecuencia, una reducción de los ingresos publicitarios. Así, RTVE ha pasado de tener en 1989 una facturación publicitaria de 192.000 millones, a precios de mercado (165.000 millones de facturación real) a 208.000 millones de facturación a precios de mercado en 1992, (102.000 millones de facturación real).

Dado que los gastos de RTVE, generados en parte por una mayor competencia, pasaron de 147.265 millones en 1989 a 180.695 millones en 1992, las pérdidas de la televisión estatal se han disparado en los últimos tres años.

La crisis financiera galopante que RTVE ha vivido queda reflejada en el hecho de que la cuenta de resultados de la radiotelevisión estatal daba beneficios en 1990 y el saldo final del grupo RTVE era a fin de 1992 de pérdidas por valor de 92.024 millones. En esta cifra se incluye el endeudamiento vigente por el expediente de regulación de empleo, los gastos derivados de Eventos 92 y los gastos financieros generados por el endeudamiento.

Para remediar esta situación, RTVE ha solicitado al Gobierno en los dos últimos ejercicios una subvención de explotación y capital. El pasado mes de junio, el Gobierno, tras largas negociaciones, aprobó un contrato-programa de 3 1.000 millones de pesetas para financiar RNE, la orquesta y coros, y el instituto de RTVE.