Yo tampoco soy de este mundo
Fernando Ontiveros ya no está solo, tiene en mí otra posible marciana, ya que, como muy bien dice en su carta a EL PAÍS (14 de septiembre de 1993), esta manera de ser es un poco "rara". Me adhiero a su manera de pensar y hacer; lo de la sonrisa lo practico mucho (y he de reconocer que me da buen resultado), es como si desarmaras a los demás. Hay otra cosa que también practico y es lo siguiente: en vez de quejarme tanto del mal gusto de las televisiones, sobre todo de las privadas (aunque algunas películas de TVE-1 ofenden la inteligencia y caen en el machismo cutre de las películas de los años setenta), hago uso del botón y cambio de canal o apago el televisor, con lo cual me estoy poniendo al día de mis lecturas atrasadas; al final le estoy agradecida a que las televisiones sean tan horteras (salvo La 2, si no nos la estropean). Bien, señor Ontiveros, de momento somos dos. Vivan las minorías.-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.