_
_
_
_

Tietmeyer insiste en la estabilidad del marco al hacerse cargo del Bundesbank

"La estabilidad del marco no es solo una obligación legal, sino mi convicción personal", aseguró ayer Hans Tietmeyer al asumir la presidencia del Bundesbank, el banco central alemán, por un periodo de cinco años. Tietmeyer, de 62 años, un político democristiano que tan solo lleva tres años en la institución, los dos últimos como vicepresidente, sucede a Helmut Schlesinger, un funcionario cuya vida profesional ha transcurrido enteramente en el Bundesbank y cuyo corto mandato de dos años, que se creía de transición, ha sido uno de los más agitados de la historia del banco central alemán.Pese a la disparidad de carácteres e historial, las palabras pronunciadas ayer por Tietmeyer en Francfort, en presencia de las élites del país encabezadas por el canciller Helmut Kohl, no parecen indicar un cambio de dirección con respecto a la política practicada por su predecesor. Reducciones "artificiales" de los tipos de interés, dijo, "debilitan la confianza en el marco, hacen subir, a largo plazo, los tipos y posponen las correciones necesarias en la economía". Para el nuevo presidente del Bundesbank, la crisis actual; el aumento del desempleo, la debilidad de la actividad económica, los déficits públicos y la excesiva inflación, no son simples síntomas de un ciclo económico depresivo, sino que responden a motivos estructurales más profundos que hay que solucionar.

El SME

Schlesinger, por su parte, defendió su actuación de los últimos dos años, especialmente las decisiones del Bundesbank que llevaron, el pasado mes de agosto, a la práctica disolución del Sistema Monetario Europeo (SME). En su opinión, pese a los problemas derivados de la unificación alemana, los desorbitados aumentos salariales, el aumento de los déficit del sector público y el crecimiento excesivo de la masa monetaria, el marco ha permanecido firme, así como su calidad de moneda de referencia del SME.Pero, pese a la aparente coincidencia de objetivos, parece evidente que la diferencia entre ambas personalidades va a marcar la actuación del Bundesbank en el futuro. Si Schlesinger, un prefecto funcionario de la casa, no tuvo ningún reparo en irritar a los vecinos europeos mientras llevaba a cabo el trabajo sucio de mantener los tipos altos para, entre otras cosas, financiar el proceso de unificación, ahora, cuando el precio del dinero vuelve a estar en cifras aceptables, Tietmeyer parece destinado a ejercer de diplomático y poner bálsamo en las heridas abiertas por la acyuación de su predecesor.

Ayer Tietmeyer no dudó en recordar a los alemanes la consigna lanzada hace poco por su mentor Kohl para sacar al país de la crisis. Alemania, dijo, tiene potencial para enfrentarse con éxito a los nuevos tiempos, pero para ello los alemanes tienen que hacer frente a una serie de "verdades amargas".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_