Bruno Pontecorvo, científico que eligio el Este

El físico italiano Bruno Pontecorvo, que en 1950 sorprendió accidente al decidir cambiar de ando y trasladarse a la Unión oviética, murió a la edad de 80 años en la localidad rusa de Dubna, informó ayer, domingo, la prensa italiana.Pontecorvo entró en la historia de la fisica el 22 de octubre de 1934, cuando anunció, con su maestro Enrico Fermi y otros colegas, el descubrimiento de los eutrones lentos y su particular eficacia en la desintegración atómica. Después de un periodo de investigación nuclear en París, el físico italiano se trasladó en 1940 a Estados Unidos, y más tarde, a Canadá y el Reino Unido, donde prosiguió sus trabajos.

El 29 de agosto de 1950, cuando se encontraba en Roma, Pontecorvo desapareció misteriosamente. No volvió a aparecer en público hasta cinco años después, en Moscú, nacionalizado soviético y con la medalla de oro del Premio Stalin sobre el pecho. "He elegido la Unión Soviética porque consideraba inmoral el comportamiento de Occidente con un país que durante la II Guerra Mundial tuvo un papel tan importante y que pagó el mayor precio que todos en vidas humanas", diría después el científico italiano.

Pontecorvo negó siempre que hubiera trabajado para el régimen soviético en el desarrollo de las armas atómicas y decía ocuparse "de la fisica de las altas energías". "Soy un pacifista, he sido uno de los primeros en comprometerme contra la proliferación nuclear", declaró para defenderse de las acusaciones de "traidor" que le llegaban desde el otro lado del telón de acero.

A Pontecorvo, que fue un convencido defensor del régimen soviético, le costó, según él mismo reconocía, aceptar el proceso de reformas que llevaría a la caída del comunismo. En los últimos años, el científico, anciano y enfermo, viajó con frecuencia a su país para recibir asistencia médica. "En Italia hay medicinas, y allí, no", confesaba amargamente Pontecorvo.-