Comida, ropa y medicinas para los rivales
Albania es una cita incómoda por la difícil situación del país balcánico. Javier Clemente intentó algo inaudito: viajar y regresar el mismo día del partido. "Los servicios del hotel, el mejor de Tirana, dan asco. Están sucios y rotos", informó un representante de la agencia organizadora del viaje, que, por si hubiera alguna: duda, llegó afotografiarlos. "Lleven toallas", es una de sus recomendaciones. Toda la comida (más de una tonelada de alimentos, incluida el agua), que tomarán jugadores, directivos y periodistas irá en el mismo avión que la expedición española.
Hace un par de meses, Irlanda del Norte, otra de las selecciones que tuvo que jugar en Albania, presentó una protesta oficial a la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) por las condiciones que soportó en Tirana. "Hemos sido hospedados en un hotel sin agua corriente, con unos servicios inadecuados y ventanas sin cristales tapadas con cartones". La agencia organizadora del viaje de España habló ayer de que había conseguido que se instalase en el hotel un servicio de agua caliente, pero desconocía si podría funcionar.
Hombre caritativo
El cocinero de la -selección, Xabier Albizu, propietario de un restaurante en San Sebastián,- estará acompañado de dos pinches. Se turnarán en vigilar los alimentos por la noche. "No quiero que se repita lo sucedido en Letonia, donde me robaron parte de la coinida", dijo Albizu, que también tiene noticias de lo que le ocurrió a Dinamarca hace dos semanas. Los jugadores daneses saltaron al terreno habiendo comido solamente una manzana porque les robaron los alimentos.Por otro lado, la crisis económica que atraviesa Albania ha convertido al presidente de la Federación Española, Ángel María Villar, en un hombre caritativo. Quiere traerse los dos puntos en juego de forma limpia, pero, en señal de buena voluntad, ha dado órdenes para que se lleve tal cantidad de alimentos que se puedan regalar a los albaneses unas 40 o 50 raciones de comida cuyo importe puede superar las 200.000 pesetas.
Genaro Borrás, el médico de la selección y del Celta de Vigo, también ha viajado con exceso de medicinas con el mismo objetivo.
Otro tanto se puede decir del jefe de los utilleros de la Federación, Antonio García, que en las, vísperas del encuentro comenzó a embalar, con destino a Albania, material deportivo en desuso utilizado por diferentes equipos nacionales.
En el partido de ida, hace casi un ano en Sevilla, Villar pudo comprobar que los albaneses no tenían ropa de entrenamiento. Decidió proporcionarles más de una veintena de chándales, camisetas, pantalones y medias por un importe superior a las 500.000 pesetas. Todo ello no impidió que el seleccionador albanés, Bejkush Birce, lanzara ahora un mensaje de socorro: "Necesitamos tres camisetas y un autobús para poder jugar con España".
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