El futuro de Walesa

Las elecciones que se celebran hoy en Polonia decidirán no sólo la composición del Parlamento, sino también, indirectamente, el sistema político en el país. Cuatro años después del comienzo del cambio, Polonia no tiene una Constitución democrática. Todo apunta a que los próximos meses traerán consigo una batalla entre las aspiraciones del actual presidente, Lech Walesa, y el nuevo Parlamento.Walesa se prepara para esta batalla desde junio pasado, cuando poco después de la disolución del Parlamento, aquejado por las sucesivas crisis del Gabinete, creó el Bloque No Partidista de Apoyo a las Reformas (BNPAR). Un bloque que tiene posibilidades de entrar en el Parlamento.

Ante las elecciones de hace dos años Walesa lanzó un duro ataque contra los antiguos comunistas. Ante los actuales comicios ha asegurado que respetará el resultado de las elecciones y designará primer ministro al representante del partido más votado. Por otro lado, el presidente polaco aseguró que no permitiría a nadie "arruinar" a Polonia. "La democracia, la apertura de fronteras y el libre mercado" son, en opinión de Walesa, los tres elementos que ningún Gobierno podrá cuestionar.

No parece preocupar menos a Lech Walesa su propia suerte como presidente. Las elecciones pueden ganarlas los adversarios del presidencialismo al que tanto aspira Walesa. Preguntado por el semanario Polityka qué hará si el Parlamento reduce sus competencias o suprime su cargo, Walesa contestó: "Sería un movimiento precioso: entonces vuelvo en tres meses junto con el pueblo".