Alfonso Guerra: "A mí no me echan ni con agua caliente"

El vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra, reivindicó ayer en Sevilla el derecho a opinar y a discrepar, al tiempo que manifestaba: "A mí no me echan ni con agua caliente". El dirigente socialista, que ha mostrado su disposición a entrevistarse mañana con el llamado grupo de las Navas, abogó también por recuperar la disciplina de partido, "que, lamentablemente, se ha perdido". "Aquí hay mucha gente que hace lo que le da la gana porque sabe que hace mucho tiempo que la disciplina no se usa", apostilló.Las divergencias que se registran en el PSOE quedaron patentes ayer en el Senado durante una votación en la Comisión de Incompatibilidades. Cuatro socialistas no respetaron la disciplina de su grupo y no apoyaron -dos votaron en contra y dos se abstuvieron- las peticiones planteadas por unos sesenta senadores que solicitaron compatibilizar su cargo público con actividades privadas. Páginas 15 y 16