El alcalde, sus hijos, los del concejal y Pinto Fontán
El alcalde de Griñón, Francisco Godino, tenía 31 años cuando, hace 20, se movilizó contra la especulación urbanística que un tal José Luis Pinto Fontán quiso poner en marcha en su pequeño pueblo de Griñón. Por entonces, Godino era sólo un vecino más que contaba con la inestimable ayuda de un concejal, Ángel Ruiz, dispuesto a enfrentarse a su propio alcalde, aún franquista. Ruiz, Godino y otros lograron pararle los pies al promotor Pinto Fontán, que por entonces ya tenía problemas con Nuevo Versalles en el municipio cercano de Fuenlabrada. De no haberlo conseguido, el pequeño pueblo de 2.353 habitantes tendría ahora 28 torres de un total de más de 9.000 viviendas y Griñón sería una ciudad de un mínimo de 40.000 habitantes. José Manuel O'Connor, el mismo que hoy ha acudido ante el juez, era el hombre de una de las empresas de Pinto Fontán que presentaba el ambicioso proyecto.
Pasados los años, Francisco Godino se ha convertido en alcalde de Griñón, y Ángel Ruiz, algo defraudado por la política, es un agricultor en paro de 61 años cuyos pasos políticos ha seguido su hijo Miguel Ángel Ruiz Rosado, hoy primer teniente de alcalde. Ambos, Godino y Ruiz Rosado, son miembros de la comisión de adjudicación de viviendas. De las 54 viviendas de promoción municipal, cuatro son para ellos: dos para sendos hijos de Godino y otras dos para el propio Ruiz Rosado y un hermano suyo, hijo también de aquel padre de familia, electo por serlo -en la época franquista se era edil por pertenecer al sindicato, a Falange o por ser cabeza de familia- y luchador por voluntad propia.
Todo el mundo sabe que la vida da muchas vueltas. Esta es otra muestra para apuntalar el aserto.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.