La plantilla de Renfe realizó 6,5 millones de horas extraordinarias en 1992
Las plantilla de Renfe realizó el pasado año 6.447.000 horas extraordinarias, según datos de la empresa. En ese año trabajaban en la compañía ferroviaria 45.973 personas. Este exceso de jornada supuso un coste para la empresa de 6.311 millones de pesetas, un 12,2% menos de lo presupuestado en 1991 cuando se rozaron los ocho millones de horas contabilizadas fuera de la jornada habitual.
La dinámica de los últimos años es de un descenso combinado de la plantilla -en 1989 había 50.071 trabajadores, en 1991 trabajaban 48.486 y en la actualidad hay 42.000 empleados- y de las horas extraordinarias ya que la dirección calcula acabar 1993 con 5,4 millones de horas extra, un millón menos que el año anterior. Cada hora extraordinaria tiene un coste medio de 976 pesetas. Si se divide el número de horas extra totales entre los 42.000 trabajadores de la plantilla cada empleado habría hecho en 1992 una media de 140 horas extra.
La compañía ha puesto en marcha un plan para el último cuatrimestre de este año que afecta al personal directivo, técnicos y de oficinas (unas 4.000 personas) con el que se persigue ahorrar 1.000 millones de pesetas, de los que 400 millones serían en exceso de jornada. La empresa no quiere limitar las horas extraordinarias al personal de explotación "porque un maquinista o un interventor no pueden dejar el tren parado porque acabe su jornada", explican.
Este plan "busca reducir gastos suprimiendo horas extraordinarias, los destacamentos (plus por trabajar en un centro que no es el asignado aunque sea en la misma ciudad), descansos no disfrutados o dietas no necesarias", explica un portavoz de la compañía. El coste de los destacamentos y descansos no disfrutados ascendió el año pasado a 7.500 millones de pesetas.
Prescindir de 500 directivos
Al margen de este plan, Renfe estudia en la actualidad prescindir en 1994 de unos 500 trabajadores de los 2.700 personas que integran el personal de estructura (alta dirección, directivos, cuadros superiores y técnicos) que están fuera de convenio y tienen un sueldo medio de cinco millones al año.Todavía no está decidida la fórmula para suprimir este medio millar de puestos. "Antes de dos meses no se va a tomar una decisión, dicen fuentes de la empresa, previa negociación con el Ministerio de Trabajo".
Durante el primer semestre de este año, la companía acumuló un déficit de explotación de 31.845 millones (sin contar la subvención del Estado), un 16% menos que en el mismo periodo de 1992. Los gastos de personal en la primera mitad de este año ascendieron a 88.608 millones, un 6,3% menos.
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