Rieti, bajo sospecha

El récord mundial de la milla (1.609 metros) establecido el domingo pasado por el argelino Nurredin Morceli en 3m 44,39s en Rieti confirma a la pista de esta ciudad como un talismán para los' atleta s del medio fondo. Allí se consigue lo que en ningún otro lugar del mundo. Morceli buscó sin éxito la plusmarca en Berlín y. Bruselas y acabó encontrándola en un pequeño estadio, en el centro de Italia, que no está a nivel del mar y donde suele hacer calor, acompañado de alta humedad. Proeza similar alcanzó el año pasado tras su fracaso en los Juegos Olímpicos.Los atletas españoles no suelen competir en Rieti. Su reunión es a finales de la temporada y no forma parte del Gran Premio. Aunque la pista esté homologada, el estadio carece de las condiciones óptimas para que se organice allí una prueba de élite del calendario mundial. Fermín Cacho aún no ha corrido allí. José Luis González lo hizo en 1990 para conseguir una marca fabulosa (3m 33s) a sus 32 años y en la misma carrera en que el italiano Di Napoli hizo el registro de su vida (3m 32s). Isaac Viciosa alcanzó el domingo su récord personal (3m 34s). José Manuel Abascal también corrió allí los 1.500 metros: "Fue en 1985 o, quizá, en 1986. Hice 3m 34s. No sé quién ganó en 3m, 31s y se armó cierta polémica, aunque no trascendió, porque se decía que habíamos corrido unos metros de menos al haberse adelantado el punto de salida".Diferencias

Abascal advierte que no todas las pistas de atletismo son iguales, "pues el radio que tengan las curvas determina que las rectas sean más o menos largas". Por eso, en los estadios, el punto de salida de algunas carreras, como la de los 1.500 metros, suele variar. "Creo que en Rieti salíamos de la recta, no de la curva", recuerda Abascal, que conserva de Rieti la imagen de "una instalación pequeña, de seis calles, con curvas muy cortas y largas rectas, ideal para los atletas que corran en progresión y con una frecuencia muy alta, exactamente como lo hace Morceli. En cambio, los altos y de gran zancada van mal allí".

Abascal califica de "asombrosa" la marca realizada por Morceli: "Mejorar en dos segundos el récord supone una diferencia de 14 metros entre el Morceli del domingo y el Cram [el británico Steve Cram] que lo estableció en Oslo hace muchos años y que no pudo ser superado ni siquiera por Auita [el marroquí Said Auita]. Es mucho cuando las mejoras se miden en centésimas".

El medallista de bronce en los Juegos de Los Ángeles 84 no pone en entredicho la validez del récord, "pues Morceli ha demostrado que es capaz, de correr más rápido que nadie'

pero también se extraña de que se consigan mejores marcas en Rieti que en Oslo: "Las diferencias de clima son enormes. Todas, a favor de la capital noruega si de lo que se trata es de correr. Si la pista de Rieti es de rekortán, con una última capa de tartán que la endurece para que el salto sea mayor, en la de Oslo se transmiten también parecidas sensaciones".' Por último, Abascal admite que en el atletismo todo es posible, "desde que un juez aumentara unos centímetros el salto del italiano Evangelisti en los Campeonatos del Mundo de 1989 en el estadio Olímpico de Roma".

Morceli se vio asistido de cuatro liebres. Pasó por los 1.500 metros en 3m 29,57s, lo que le hizo declarar que puede realizar esta distancia en un tiempo "en torno a los 3m 25s".