Tapie amenaza con subastar el Marsella si le sandonan
La Comisión Disciplinaria de la Liga Nacional de Fútbol en Francia se reúne hoy para escuchar a ocho de los implicados en un presunto caso de soborno. Ayer Bernard Tapie, el presidente del actual campeón de Europa, el Olímpico de Marsella (OM), hacía unas declaraciones en las que afirmaba que vendía el equipo: "si el equipo es excluído de la Copa de Europa, yo dejo el barco. El equipo y el presupuesto no pueden mantenerse sin la Copa de Europa". Las palabras deben entenderse como una amenaza: el OM es el principal club francés, con un presupuesto comparable a los del Madrid o Barcelona, contratos millonarios con la cadena privada TF1 para retransmitir los partidos y es también la principal fuente de ingresos para los clubs pequeños que, a menudo, realizan la tercera parte de sus recaudaciones anuales al enfrentarse al Olímpico.
El francés Jacques Georges, ex presidente de la UEFA entre 1984 y 1988, se mostró ayer pesimista con respecto al futuro del Olímpico en Europa. "Joao Havelange [presidente de la FIFA] no está dispuesto tolerar la imagen del fútbol que se está dando en Francia con el caso del Olímpico".
La UEFA y la FIFA exigen a la Federación y a la Liga que resuelvan un embrollo que arranca del pasado 20 de mayo, cuando el Marsella ganaba en Valenciennes por 0-1. Entonces, Glassmann, del Valenciennes, afirmaba que habían intentado sobornarle para dejarse ganar. El dinero lo había puesto Jean Pierre Bernés, el entonces director general del Olímpico, y aparecía, el dia 24 de julio, enterrado en el jardín de un jugador. Tanto la Liga como la Federación Francesa dejaron en su momento que fuesen los tribunables ordinarios quienes investigasen el asunto. La Liga prefería exculpar al Olímpico y, en todo caso, castigar a Bernés, Eydelie, Robert y Burruchaga. La Federación quiere arremeter contra el equipo marsellés y contra Tapie. Las pesquisas del juez instructor Beffy y el fiscal Montgolfier descubren que lo sucedido entre el Valenciennes y el Olímpico no es una excepción, sino una práctica habitual. El ex-marsellés Suzée, hoy en el Atalanta de Bérgamo, aclara las cosas: "No todos los partidos estaban amañados".
La UEFA y la FIFA exigen de las autoridades deportivas francesas que tomen una decisión en el ámbito de la disciplina deportiva. Esta puede ir desde el blanqueamiento del Olímpico hasta su exclusión de la Copa de Europa y la condena a segunda división la próxima temporada.
Mientras la justicia civil intenta determinar hasta qué punto está trucado el espectáculo y se interesa por alcaldes, ex-ministros, entrenadores cesantes, jugadores, intermediarios y presidentes de club, en un trabajo que no cesa de ramificarse, la Liga y Tapie parten de la idea de que "el 'show' debe continuar". La FIFA, la UEFA y la Federación Francesa reclaman algunas cabezas para que el espectador pueda volver a creer en el juego pero no todos quieren las mismas. Sólo la de Tapie, por razones políticas, deportivas y económicas satisfacería a todos pero, de momento, el presidente del Olímpico es el menos dispuesto a subir a la guillotina. Y advierte: "Si me echan de Europa, abandono el barco".
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