HB dice que es una "burda mentira" que Idígoras vaya a dejar la política activa
Herri Batasuna desmintió ayer que el portavoz de la coalición independentista, Jon Idígoras, tenga previsto dejar la política activa y renunciar al cargo que ostenta, tal y como publicó ayer el diario vasco Deia. Un desmentido similar se ha producido siempre que dirigentes de esa formación política han abandonado o se les ha obligado a abandonar la dirección por discrepancias con determinados sectores que integran el movimiento de liberación nacional vasco.
Las críticas a ETA y a sus acciones terroristas han sido el motivo principal para que abogados como Iñaki Esnaola o Txema Montero desaparecieran de la dirección de Herri Batasuna.En una breve nota, HB asegura que, ante la noticia del abandono de Idígoras de la política activa, tiene que "mostrar su estupor ante la progresiva capacidad de determinados profesionales y medios de comunicación de convertir en noticias burdas mentiras". La dirección de la coalición independentista cree que ese tipo de noticias las crean quienes han convertido su profesión periodística "en un arma arrojadiza contra la izquierda abertzale". Idígoras se encuentra de vacaciones, por lo que no ha podido ser localizado.
Jon Idígoras, que ha ejercido de portavoz de HB desde hace años, tuvo problemas en la última remodelación de la ejecutiva, en abril de 1992, para continuar ejerciendo ese papel y quedarse en la permanente de la Mesa Nacional, una miniejecutiva de seis miembros que se reúne semanalmente.
La ejecutiva de esa formación política está compuesta de 25 miembros, y la mayoría de ellos forman parte de la Coordinadora Abertzale Socialista (KAS), en la que está integrada ETA. En la remodelación de la nueva dirección se optó por nombrar a dos portavoces: un joven de KAS, Floren Aoiz, y un histórico de HB, Jon Idígoras.
Bloque monolítico
La ejecutiva de HB, que siempre ha negado discrepancias en su seno, ha empleado fórmulas distintas para las distintas purgas que ha realizado con algunos ex dirigentes. En el caso de Iñaki Esnaola -que renunció a su cargo en HB tras unas declaraciones en las que vertía críticas a ETA-, los portavoces de HB dijeron que habían aceptado su dimisión para no decir que había sido eliminado de la dirección. Para destituir al abogado Txema Montero emplearon la fórmula de la "autoexclusión".En unas recientes declaraciones de Jon Idígoras, publicadas en la revista Interviú, confiesa que la presión social es la que ha roto su relación con Montero y Esnaola. "Es un precio muy duro. Lo peor es la cantidad de amigos que yo sigo considerando amigos con los que no puedo mantener una relación".
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