Sobre las motos de agua
A la vuelta de mis vacaciones quisiera muy brevemente llamar la atención sobre algo que considero un fenómeno que está en sus comienzos y que puede ser nefasto para nuestras costas.Se trata del uso de las llamadas motos de agua. Dichos artefactos unen a su peligrosidad para los bañistas un desagradable ronroneo que ya empieza a ser música de fondo de muchas de nuestras playas.
El riesgo de su proliferación (sobre el que trato de avisar a quien corresponda para que se limite y reglamente su uso, ahora que aún son poco numerosas) reside en estos factores:
- Su pequeño tamaño y maniobrabilidad hace que se las encuentre en la misma playa, no mar adentro, la zona donde circula otro tipo de embarcaciones.
- La misma facilidad de manejo hace que puedan ser conducidas por cualquier persona, incluso niños, sin que se requiera ninguna destreza o enseñanza previa.
- Su relativo bajo coste predice que serán muy numerosos los usuarios en un futuro no muy lejano.
Esto supondrá una evidente discriminación para las personas -todavía somos numerosas personas- que amamos la tranquilidad en el mar y no queremos verlo convertido en una autopista.-