Gunnell bate en los 400 vallas el primer récord mundial

Sally Gunnell, una tímida campesina inglesa, batió ayer en los 400 metros vallas el primer récord mundial de la competición, con 52,74 segundos, 20 centésimas menos que la anterior plusmarca de la rusa Galina Stepanova. Gunnell se batió en una carrera durísima con la estadounidense Sandra Farmer Patrick, que puso las bases para el fantástico registro final. Farmer sólo cedió el liderato en los últimos metros, después de resistir el ataque de Gunnell en la última recta.

La pelea sólo podía acabar en récord mundial. Farmer trató de castigar a todas sus adversarias con una estampida. La rusa Maragarita Ponomarieva sufrió el golpe. Durante todas las series previas había marcado los mejores tiempos, siempre con gran suficiencia. El ritmo de Farmer la descabalgó desde el prinicipio. Pero Gunnell resistía.La inglesa pertenece a la estirpe de los viejos atletas británicos: competitivos, duros, incapaces de conceder la victoria sin hacer sangre en los rivales. Su ascensión en los 400 vallas ha sido fulminante.

En Barcelona ganó la final olímpica. Le quedaba el reto del Mundial o de un récord. En Stut1gart se le presentaron todas las oportunidades. Siguió la estela de Farmer, siempre unas centésimas por detrás de la estadounidense. En ningún momento sintió el pánico. Su ataque fue progresivo.

La carrera se decidió en la parrilla. Sandra Farmer perdió un poco de aliento y se estiró hacia la línea de llegada. Gunnell todavía tenía energía para dar el paso de la victoria. Ninguna se atrevió a hacer gesto alguno. Gunnell estaba agotada. Ni tan siquiera sabía que había ganado. Por fin se le acercó Sandra Farmer y la abrazó. Entonces se llevó la mano al pecho, con un gesto de incredulidad y comenzó a saltar de alegría.