Devers y Ottey igualaron en tiempo

Ninguna fotografía ha sido más examinada en el atletismo que la imagen de la llegada de los 100 metros femeninos. Un día después de que los jueces dictaminaran la victoria de la estadounidense Gail Devers sobre la jamaicana Merlene Ottey, la polémica continuaba en todos los corrillos. Tres fotografías -dos laterales y una cenital- reflejaban el instante: Devers echada sobre su torso y Ottey más erguida.

En principio se dio una centésima menos a la norteamericana, pero el jurado de apelación concedió ayer el mismo tiempo a las dos atletas, aunque siempre a Devers como campeona. Lo que no trascendió fue el resultado de la votación de los jueces: 3-2 a favor de Devers.El hombro izquierdo-fue decisivo en la victoria de Gail Devers. En el último momento tuvo la habilidad de cruzarlo en la línea de llegada. Aunque el resto de su torso parece situado detrás de Ottey, el reglamento favoreció a la estadounidense. Los tiempos se toman cuando cualquier parte del torso pasa la lectura del ojo óptico situado en la llegada.

Primero fueron dos minutos de espera, luego dos horas hasta esperar la decisión del jurado de apelación, que ratificó el nombre de Devers como ganadora. Pero la polémica continuó. Las deliberaciones continuaron durante varias horas. En la mañana de ayer, el jurado volvió a nombrar vencedora a Devers, aunque, con una centésima más que en la primera decisión: 10.82 segundos, el mismo tiempo que Merlene Ottey. La nota oficial de la Federación Internacional (IAAF) decía que la revisión de la fotografía había demostrado que los registros de las dos atletas eran iguales, aunque se precisaba que el sistema de lectura tiene la capacidad para discernir en milésimas de segundos, el margen que consiguió Devers cuando logró cruzar su hombro izquierdo en la línea de llegada. Lo que no dijo la IAAF fue que los propios jueces dudaron. Ese 3-2 a favor de Devers es elocuente.