Plaza y Masana buscan el Mercedes de los 20 kilómetros

Daniel Plaza, el campeón olímpico, y Valentín Masana, el hombre que le ha ganado este año en seis de las siete competiciones en que se han enfrentado, salen hoy dispuestos a subir ambos al podio en los 20 kilómetros. "No habrá ayudas, no habrá treguas", repiten. Son amigos, pero en la competición aplican la máxima de que al enemigo ni agua, aunque ésta es la única concesión que se hacen literalmente en el circuito. En juego no está sólo el título mundial y la revancha olímpica, sino el Mercedes con que la organización obsequia a todos los campeones."El coche lo necesito yo más que tú", dice Masana a Plaza, "porque aún tienes nuevo el Toledo de los Juegos Olímpicos y yo, en cambio, sigo con el Corsa". Entre broma y broma, el pique por llevarse el Mercedes es auténtico. Saben que se lo van a disputar entre ellos, aunque en esta ocasión tendrán más rivales que en Barcelona: "Allí el calor eliminó a muchos rivales, mientras que en Stuttgart ningún participante verá disminuido su rendimiento a causa de las altas temperaturas o la elevada humedad. Podemos ser primero y segundo, pero también sexto y séptimo".

Esto lo dice de cara a la galería porque se han preparado para ganar, no para ser comparsas. De forma están como, el año pasado. Plaza así lo asegura aunque haya estado tres meses de vacaciones: "Fueron las primeras que disfruté hace mucho tiempo, pero luego apreté en la preparación y estoy igual que el año pasado". Masana prefiere curarse más en salud, a causa de la ligera lesión que tuvo en julio: "Voy a competir con pierna y media porque tuve que parar en mis entrenamientos".

Junto a ellos competirá Jaime Barroso: "¿Ayudarles yo? !Qué más quisiera! Ellos harán su carrera y yo la mía, que sería estar entre los ocho primeros. Si en los entrenamientos apenas puedo seguirlos, en la prueba menos todavía".