El PP prepara su segunda gran reforma interna para "abrir" el partido
Tras un curso político marcado por las elecciones, el Partido Popular prepara la "segunda renovación" para el próximo septiembre. Se trata de impulsar hacia las organizaciones territoriales menores, provinciales y municipales el cambio que José María Aznar ha puesto en marcha desde arriba, y de corregir "el déficit organizativo" -según palabras del secretario general, Francisco Álvarez Cascos-, que las elecciones generales han puesto de manifiesto en ciudades pequeñas y medianas. En dos semanas, los populares celebrarán 65 congresos, 15 regionales y 50 provinciales.
La segunda fase de la renovación interna debe "abrir el partido también a los tres millones de nuevos votantes" que le dieron su apoyo el pasado 6 de junio. Este es el objetivo que Aznar fijó en la primera reunión de la junta directiva nacional, tras el 6-J.El presidente del Partido Popular subrayó que el partido tendrá ahora tiempo, sin la presión de unos comicios generales en el horizonte, para esa operación de apertura y desplazamiento hacia el centro. "Nuestro reto", explica Álvarez Cascos, "es seguir abriendo el partido permanentemente; conseguir un partido estable pero, al mismo tiempo, un partido que crece al ritmo en que la sociedad le amplía su apoyo y le impulsa".
La dirección del PP atribuyó en principio el menor éxito electoral en zonas rurales y ciudades medias al mayor peso del Estado en estas áreas, que supo capitalizar el PSOE. Con el tiempo, ha pasado a poner el acento en los fallos propios. Las organizaciones territoriales menores no reflejan todavía el partido de Aznar.
La vieja Alianza Popular
Sus exponentes públicos pertenecen con mucha frecuencia a generaciones anteriores y tienen mucho más que ver con la vieja Alianza Popular que con el PP de hoy. "No tiene sentido que hayamos ganado las elecciones en ciudades para nosotros difíciles, tradicionalmente de izquierda, y las hayamos perdido en ciudades menores, donde el voto sociológico es de centro derecha", admite Álvarez Cascos.El electorado potencial no ha reconocido en muchas organizaciones locales la propuesta centrista que los populares se han esforzado por presentar en los últimos meses, tratando de conectar con el espíritu de la UCD que pilotó la transición a la democracia. El fenómeno puede ser aún más grave cuando, en 1995, se trate de trasladar a las urnas municipales y autonómicas el capital político del pasado 6-J. La personalidad de los candidatos tendrá aún mayor peso.'
En el nivel regional, Andalucía y Cantabria son las únicas excepciones a la oleada de congresos de septiembre. En Andalucía el congreso se celebró a finales de julio y designó a Javier Arenas presidente regional y candidato a la presidencia de la Junta, en sustitución de Gabino Puche. Las autonómicas de la próxima primavera han forzado el adelanto del congreso para disponer de más tiempo en la preparación del duelo en las urnas.
La segunda excepción es Cantabria, donde el congreso no se ha convocado y no se celebrará previsiblemente hasta 1995, cuando se hayan solucionado por vía judicial o política "asuntos ajenos al PP", es decir, el culebrón protagonizado por el presidente del Gobierno regional, Juan Hormaechea.
Los buenos resultados electorales han servido de confirmación también a los equipos de Cataluña y Euskadi, donde seguirán al frente Aleix Vidal-Quadras y Jaime Mayor Oreja, respectivamente. En Madrid, donde el congreso regional se aplazó en 1990 para evitar la apertura de una lucha por la candidatura a la alcaldía de la capital, la renovación será casi total y se hará sin polémica, según prevé la dirección nacional. Luis Eduardo Cortés dejará la presidencia madrileña, incompatible con su escaño en el Congreso.
Sólo en dos organizaciones regionales se prevé algún tipo de lucha interna por el liderazgo, potencialmente conflictiva. En la Comunidad Valenciana, el PP salió de las últimas elecciones como primer partido, lo que puede abrir una batalla por la sucesión del actual presidente regional, Pedro Agramunt. En Murcia, un sector se opone a la continuidad de Ramón Luis Valcárcel como presidente regional, aunque lo más probable es que éste
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.