La alcaldía investiga la pelea entre dos cargos de la EMV que se saldó con destituciones

Luis María Huete, alcalde en funciones, quiere que le dejen bien claro por qué hay tanto revuelo en la sede de la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV). El responsable de Patrimonio de la EMV, Santano Cicuéndez, militante del Partido Popular, mantuvo una virulenta discusión la semana pasada con su segundo, el letrado Carlos Núñez. Según la versión que han revelado fuentes del organismo, Núñez abandonó a la carrera el despacho de Cicuéndez al grito de: "¡Está loco, tiene una pistola!". El Ayuntamiento ha suprimido el departamento y destituido a ambos altos cargos.

Los gritos se oyeron en todo el edificio de la calle de Paraguay, 8, sede de la EMV y de la Gerencia Municipal de Urbanismo. Hace más de una década, Santano Cicuéndez Alonso -unos 60 años- era ya miembro de Alianza Popular. En medios del PP regional se le considera un hombre de Manuel Fraga y "uno de los restos del fascismo que se ha ido reciclando dentro del partido". Es abogado y licenciado en Ciencias Políticas, y ha sido profesor de la Escuela de Arquitectos Técnicos de Madrid. Llegó a la EMV de la mano del entonces gerente de la empresa, José Antonio García Alarilla, tras la moción de censura de 1989.Fue uno de los primeros responsables, con el equipo PPCDS, del Plan 18.000. De él dependía Carlos Núñez -unos 40 años-, hermano de Pedro Núñez Morgades, vicepresidente regional del PP. Hasta hace unos días, Cicuéndez era el jefe de división de Gestión de Patrimonio, y Núñez, su segundo, es decir, jefe del departamento. La relación entre ambos no era fluida: su enfrentamiento profesional se trasladó al ámbito personal, según fuentes próximas a Núñez.

Según fuentes de la EMV, Núñez acudió al despacho de su jefe para que le firmase unos papeles y éste se negó. Siguió una discusión que traspasó los muros del despacho. También se oyeron los insultos que Santano dedicó a su subalterno. Núñez salió lívido. Alguien le oyó murmurar: "Se va a enterar". Según estas fuentes, el letrado llamó a su hermano Pedro, quien medió a su favor ante el concejal de Urbanismo, José Ignacio Echevarría.

Esta gestión originó la destitución de Cicuéndez, que ha pasado a ser asesor del concejal de Obras y Vivienda, Enrique Villoria, máximo responsable de la EMV. La división de Gestión del Patrimonio ha sido disuelta y ha pasado a depender del servicio jurídico, donde finalmente también ha terminado Núñez. El vicepresidente regional del PP, Pedro Núñez, ha desmentido que hubiese mediado en el conflicto.

Sobre la suerte de Carlos Núñez circulan dos versiones: una, de fuentes de la propia EMV, que aseguran que al desaparecer su antiguo departamento y ser absorbido por el servicio jurídico, simplemente ha sido trasladado. La otra versión, facilitada por Sigfrido Herráez, concejal que ahora asume las funciones de Enrique Villoria (de vacaciones), asegura que hubo "una decisión salomónica" del titular del área: "Ambos fueron destituidos".

A finales de la semana pasada -según fuentes de la EMV y otras próximas a Núñez-, el letrado entró en el despacho de Cicuéndez y poco después salió corriendo mientras gritaba: "¡Está loco!, ¡tiene una pistola!, ¡tiene una pistola!". Las mismas fuentes consultadas de la empresa municipal aseguran que nadie vio a Cicuéndez con el arma. Pero Núñez ha aseverado que su ex jefe sacó un arma, real o simulada, en su presencia. A Cicuéndez se le ha oído decir alguna vez en la EMV: "Voy a sacar la pistola", cuando se enfadaba. Los dos implicados están ahora de vacaciones. Este periódico ha intentado, sin éxito, ponerse en contacto con ambos, al igual que con Echevarría y Villoría.

El PSOE pide aclaraciones

El Grupo Socialista del Ayuntamiento quiere aclarar los términos de lo que llaman "una discusión extremadamente violenta". Por ello, la portavoz adjunta del grupo, Ana Tutor, ha pedido al alcalde en funciones, Luis María Huete, que convoque urgentemente a la Junta Municipal de Portavoces para obtener información directa sobre el altercado.Huete, por su parte, ha ordenado al secretario general del Ayuntamiento que inicie una investigación oficial. También espera que Villoria, como responsable de la EMV, le telefonee par a informarle. Mientras, Sigfrido Herráez desconocía todavía ayer la causa de la discusión entre Núñez y Cicuéndez, y si en algún momento salió a relucir un arma. Sólo confirmó sus nuevos destinos.