La Liga Profesional abre expediente a seis clubes de Primera y cuatro de Segunda

La Comisión de Disciplina de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) decidió ayer abrir expediente a seis clubes de Primera División (Deportivo, Logroñés, Real Sociedad, Burgos, Sevilla y Tenerife) y cuatro de Segunda (Burgos, Compostela, Mallorca y Palamós) por no presentar íntegra la documentación que exige el organismo sobre su gestión económica. Sobre todos ellos puede aplicarse una sanción de hasta 15 millones de pesetas, con el descenso como castigo mayor en caso de reincidencia. La resolución del expediente no tendrá lugar hasta el comienzo de la Liga.

Todos los clubes adscritos a la LFP tenían la obligación de presentar ante este organismo una serie de documentos con el fin de que se pudiera vigilar estrechamente su gestión. Debían hacerlo antes del 31 de julio. Fue una de las primeras medidas que impuso la Administración cuando decidió atajar la crisis económica del fútbol con el plan de saneamiento y la conversión de los clubes en sociedades anónimas.Sin embargo, no todas las entidades han cumplido lo establecido. Así, el Deportivo de La Coruña no ha entregado la fianza de la temporada 1992-19939, ni la auditoría de ese año ni el listado de accionistas. Al Celta le ha faltado por entregar los avales de la temporada 1992-93, la auditoría del mismo año y el presupuesto del ejercicio siguiente.

El Logroñés y el Mallorca sólo dejaron de aportar el presupuesto de la campaña 1993-94. Lo mismo que la Real Sociedad, el Tenerife, el Burgos y el Compostela, que, además, no entregaron la auditoría del año anterior. El Palamós no pagó la fianza de la temporada 1992-93, aunque un portavoz de su consejo de administración restó importancia al tema y se mostró convencido de hallar pronto una solución "satisfactoria".

El Sevilla, el otro club afectado, no ha enviado la auditoría de la temporada 1992-93. Su caso es especial. Según Efe, ya la tiene terminada y se la presentará en breve a la LFP. "La auditoría está terminada", aseguró Manuel Vizcaíno, el gerente del club. "Una vez se compruebe, la entregaremos".

La LFP ha decidido abrirles expediente por su incumplimiento. Los miembros de la Comisión de Disciplina de la Liga, Carlos Carnicero, Juan José Pintor y Otero Lastres disponen de 45 días para emitir un dictamen sobre los expedientes abiertos a los diez clubes. Éstos, a su vez, tendrán diez días para recurrir ante el Comité Superior de Disciplina Deportiva la resolución del caso. El riesgo que corren el Deportivo, el Celta, el Logroñés, la Real Sociedad, el Burgos, el Sevilla, el Tenerife, el Compostela, el Mallorca y el Palamós es simplemente económico: apercibimiento y una multa entre cinco y quince millones de pesetas.

La sanción se agravaría considerablemente en caso de reincidencia: descenso de categoría y multa de entre 15 y 30 millones de pesetas. Si ésta fuera considerada de especial gravedad, el club en cuestión sería expulsado de la LFP y sancionado con una cantidad que oscilaría entre los 30 y los 50 millones de pesetas.

"No hay rebeldía ni malicia en nuestro caso", señaló Manuel Montiel, director general del Deportivo. Montiel argumentó que la ley otorga un plazo máximo de tres meses para efectuar la auditoria requerida y añadió que los avales de la temporada 1992-93 están en tramitación. José Manuel Fernández, gerente del Logroñés, afirmó ayer a Efe que el envío del presupuesto de la temporada 1993-94 se efectuó el viernes, por lo que el Logroñés "está muy tranquilo".

Control exhaustivo

Otro de los acuerdos que tomó la Comisión de Disciplina de la LFP fue realizar un exhaustivo control de los estados financieros y contables del Burgos, el Cádiz, el Celta, el Español y el Logroñés. No se descarta realizar una auditoría paralela a estas sociedades con el fin de elaborar con mayor rigor el seguimiento. La situación económica de estos clubes pasa por un momento delicado y la LFP ha entendido que ésta es la mejor manera de controlarla.El Elche, uno de los clubes que estaban amenazados con el descenso de categoría por no haber saldado las deudas con sus jugadores, se mantendrá finalmente en Segunda B, según informó Efe. El club pagó a sus futbolistas gracias a la aportación de 10 millones de pesetas de la Federación Valenciana, los 11 adelantados por el Ayuntamiento de Elche y los 19 recaudados entre directivos y empresarios. Junto al. Elche se han salvado el Orihuela y el Alcalá, ambos de Tercera.

Sin embargo, el Sabadell, descendido a Segunda B esta temporada, y sietes clubes de Tercera (Ibiza, Marino, Tenerife Sur, Portuense, Torrente, Torrevieja y Valdepeñas) pierden la categoría por no saldar sus deudas con los jugadores. El presidente del Valdepeñas, club que debe unos 25 millones de pesetas, denunció lo que catalogó de "dictadura de los jugadores".